Primero de Mayo: día de lucha, no de celebración

Hay quienes irán de picnic, si el tiempo lo permite, quienes aprovecharán para descansar, quienes harán el cambio de estación, esperando que la estación decida cambiar. Quién asistirá al concierto que perteneció a San Giovanni y quién, en cambio, seguirá cuestionándose y luchando: “Porque el 1 de mayo es un día de lucha y no de celebración”, subraya el secretario regional de la CGIL, Francesco Marrelli, que Sube a bordo hoy desde el Caravana de derechos para recorrer Abruzzo, o más bien la provincia de L’Aquila y que, como era de esperar, decidió poner fin a la jornada de los trabajadores en Sulmona, donde el trabajo y los derechos son cada vez más precarios e inciertos.

Las garantías y los datos proporcionados ayer por el presidente Marsilio, que describen un Abruzzo “a tres metros sobre el cielo”, no convencen a los sindicatos, porque luego cada uno lee los números y los dobla como quiere. “Los datos proporcionados por Marsilio son parciales e incompletos – explica Marrelli – y deben ser contextualizados y examinados específicamente. Porque frente a la cantidad, es necesario comprender la calidad del trabajo: asistimos a un crecimiento de los contratos atípicos, de duración determinada, a tiempo parcial, precarios y a menudo mal remunerados. Especialmente en Valle Peligna donde los salarios están por debajo de la media regional y Abruzzo, a su vez, por debajo de la media nacional”.

Además, incluso en el gráfico publicado ayer por la Región, la mirada es evidente: más del 60% de los ocupados tienen contratos de duración determinada (456.139), a los que hay que sumar los de reposición (38.179), los de contratos intermitentes ( 86949), los que tienen colaboración (31801), pasantes (19720), aprendizaje (16620) y toda la galaxia de trabajadores temporales y trabajadores ilegales, frente a sólo 85251 trabajadores permanentes.

“La vida real, la que encontramos en el campo y que aún hoy nos lleva a las calles, dice lo contrario – continúa el secretario de la CGIL – las dificultades económicas de los trabajadores son evidentes y la ausencia y la falta de servicios no ayudan. Especialmente en aquellas áreas internas que más que otras requieren estrategias y compartir. En cambio, desde hace demasiado tiempo, las organizaciones y categorías sindicales, y por tanto los ciudadanos, han sido excluidos del debate y de las opciones. Falta política y planificación, más aún en zonas como Valle Peligna, donde hay muchas cuestiones críticas y ningún debate”.

Marrelli piensa en el transporte, en la sanidad, en las escuelas y piensa, por ejemplo, en la incertidumbre que existe, y de la que casi nadie habla, sobre la planta Magneti Marelli: “La fábrica más importante de la zona – explica – que tiene pedidos hasta 2028 y que no está en la agenda política en la delicada gestión de la transición ecológica. Incluso en lo que respecta a la vocación turística de esta zona, por ejemplo, nadie nos explica la utilidad y las oportunidades de una central eléctrica de Snam que ciertamente no es compatible con un modelo de desarrollo del que todo el mundo habla, a menudo sin visión. Un debate y una discusión que en general han desaparecido, deteniéndose en aquel acuerdo de programa firmado en 2008 y al que ya no se le ha dado seguimiento”.

Porque es en esto, en los servicios, en el trabajo, en el acceso al crédito (vinculado a la estabilidad del empleo), donde se juega la carta de la lucha contra la despoblación: “Es una prioridad absoluta – continúa Marrelli – porque conlleva es, y al mismo tiempo es fruto de todo lo demás”.

La Caravana de los Derechos Saldrá esta mañana desde Fonte Cerreto, donde hoy cierra el teleférico del Gran Sasso con cincuenta trabajadores en riesgo, luego irá a Luco dei Marsi, para recordar las luchas campesinas, para terminar finalmente en Sulmona (Piazza XX Settembre a las 17 horas): “Un intento de abrir el debate, de animar la política – concluye Marrelli – y también de cantar, pero con la conciencia de que hoy no es un día de fiesta, sino de lucha”.

PREV Se suicida con los gases de escape de su coche en su garaje de Secondigliano: hace dos meses su hijo y su novia murieron de la misma manera
NEXT El día de la moción de censura contra Mussolini. Dino Grandi, el jerarca que lideró la revuelta del Gran Consejo