La empresa automovilística estadounidense Tesla, especializada en la producción de vehículos eléctricos, ha ordenado reducir los precios de venta de sus coches en el mercado chino. Se trata de una iniciativa que se enmarca en la gran “guerra de precios” que se libra en el País del Dragón entre los fabricantes de coches propulsados por baterías. De hecho, el movimiento desencadenó inmediatamente una nueva caída.
La decisión anunciada ayer por la dirección de Tesla, encabezada por el CEO Elon Musk, pronostica una rebaja de precios en el país asiático de hasta 2.000 dólares. Por ejemplo, el Model 3 se vende hoy a 231.900 yuanes, o poco más de 30.000 euros (costaba 245.900), mientras que el Model Y se ha rebajado a 249.900 yuanes, unos 32.500 euros, el nivel más bajo de los últimos cinco años.
La reacción en el mercado chino fue inmediata: la marca de automóviles Li Auto anunció hoy descuentos y rebajas de alrededor del 6-7% en toda su gama de automóviles. Otro gran actor del sector, la china BYD, vendió algunos de sus coches más populares, incluido el sedán Seagull, por unos 10.000 dólares. La guerra de precios, que ya lleva algún tiempo, al menos desde 2022, se intensificó el año pasado y continúa sin cesar.
