A medida que se acerca la Semana Santa, vuelve a surgir el problema de los billetes de avión hacia y desde nuestra región, lo que obliga a los desafortunados calabreses (y no sólo) a soportar costes exorbitantes muy por encima de la tasa de inflación actual.
“Efectivamente – subrayó Nicola Coppoletta Presidente de Adoc (Asociación para la defensa de la orientación al consumidor) Calabria e catanzaro – Las distintas encuestas al respecto muestran un aumento de los billetes de avión superior al 11% respecto al mismo período de 2023, pero al que hay que sumar otros 4/5 puntos porcentuales para el período de vacaciones de Semana Santa.
El regreso y la salida de Calabria son un verdadero cansancio: las tarifas a veces superan los 500 euros, siendo el aeropuerto de Reggio Calabria el primero en Italia en el ranking de incremento”.
“Muchas personas desisten de volver”
“Para muchos calabreses (estudiantes, trabajadores y familias), volver a su tierra natal para pasar unos días con sus seres queridos se ha convertido en un lujo que no todos pueden permitirse – añadió Coppoletta -, hasta el punto de que muchos renuncian ahora a estas ocasiones o aduanas . Atrás quedaron los tiempos en los que, gracias a las llamadas rutas de bajo coste, era fácil y barato volver a casa.
Pero todo esto afecta también a muchos turistas italianos y extranjeros que, al no garantizar su presencia en nuestra región, penalizan a diversos sectores, especialmente el turismo, con graves repercusiones económicas”.
Las repercusiones: “Disminución del tráfico aéreo”
“Lo anterior – continuó el presidente Adoc Calabria y Catanzaro – ha provocado una caída significativa del tráfico aéreo que afecta a los aeropuertos calabreses de Lamezia Terme (aproximadamente -16%) mi Regio de Calabria (datos de enero de 2024), y con sólo la escala de Crotona lo que marca una señal positiva probablemente debido al lanzamiento de nuevos destinos.
Estos datos verdaderamente preocupantes ven a Calabria cada vez más “lejana” y obligada a afrontar una serie de problemas que ya no son sostenibles: los debidos a la emigración de sus jóvenes, que, además de verse obligados a abandonar sus tierras por falta de trabajar, también se ven imposibilitados de regresar, ni siquiera por períodos cortos; el aislamiento y el vaciamiento simultáneo de muchos municipios calabreses, que al menos en períodos como los de las fiestas mencionadas, registraron una repoblación aunque sea de corta duración; la pérdida de presencias extrarregionales que podrían “extender” un turismo que no sea sólo el de los períodos estivales.
Corresponde a las instituciones nacionales y regionales – concluyó Coppoletta – y a los responsables de la gestión del sector aeroportuario, implementar acciones eficaces y sinérgicas que puedan revertir una tendencia negativa que ahora se ha vuelto estructural”.