La realidad de los colores espaciales.
Alyssa Pagan, desarrolladora de imágenes científicas en el Instituto Científico del Telescopio Espacial (STScI), explica: “La respuesta más rápida es, no lo sabemos”, destacando las limitaciones inherentes de la percepción humana a la hora de observar los verdaderos colores del universo. JWST opera en el espectro infrarrojo, capturando longitudes de onda más allá de lo que el ojo humano puede percibir, lo que desafía nuestra comprensión convencional del color en el cosmos.
Según un informe de Space.com, el JWST utiliza múltiples filtros para ver sus objetivos en varias longitudes de onda infrarrojas, lo que inicialmente produce imágenes en blanco y negro. Posteriormente, estas imágenes se colorean traduciendo los datos al espectro de luz visible. “Las longitudes de onda más largas aparecen rojas, mientras que las longitudes de onda más cortas son azules o violetas”, señala Pagan, cerrando la brecha entre lo invisible y lo visible.
Mejorar la comprensión científica
Si bien los colores agregados a las imágenes JWST pueden no reflejar los tonos reales de los objetos celestes, desempeñan un papel vital al hacer que los datos sean “científicamente digeribles y también atractivos”, según Pagan. Este proceso ayuda a resaltar características específicas de interés y puede guiar a los científicos hacia nuevas áreas de investigación, como los objetos distantes del universo primitivo revelados en la vista de campo profundo del JWST, según el informe de Space.com.
Una visión comparada
Expandir
Al contrastar las imágenes del JWST con las de telescopios de luz visual como el Hubble, obtenemos una perspectiva única de puntos de referencia cósmicos familiares. Por ejemplo, los Pilares de la Creación aparecen marcadamente diferentes en el infrarrojo, revelando formación estelar oculta y mostrando porciones de gas y polvo transparentes, que están oscurecidas en el espectro visual.
Aunque es posible que no veamos los verdaderos colores del universo con nuestros ojos, las imágenes del JWST brindan una comprensión profunda de las maravillas celestiales que nos rodean, fusionando la estética con la ciencia para explorar las profundidades del espacio.