Encuesta de Altroconsumo, ‘listas de espera de pesadilla del NHS para 9 de cada 10 italianos’

Encuesta de Altroconsumo, ‘listas de espera de pesadilla del NHS para 9 de cada 10 italianos’
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Esperas muy largas, instalaciones hospitalarias lejanas, dificultades con las Copas y, con demasiada frecuencia, agendas de reservas bloqueadas. Para 9 de cada 10 italianos, las listas de espera del NHS son una pesadilla. Así lo certifica, por si fuera necesario, una encuesta de Altroconsumo según la cual, de 1.100 ciudadanos entrevistados, más de 950 tuvieron dificultades para reservar una visita o un examen en el Servicio Nacional de Salud durante el último año. La encuesta realizada sobre una muestra perteneciente a ACmakers, la comunidad que colabora en las investigaciones de la Organización, y centrada en el problema de las listas de espera, confirma un panorama desalentador y muy crítico, que no parece dar signos de mejora. Los italianos, cuando las cosas van bien, se ven obligados a volverse privados y pagar de su propio bolsillo, pero muchos abandonan el tratamiento.

La mayoría de los problemas – según Altroconsumo – se registraron en visitas a especialistas (para 2/3 de las notificaciones recibidas): en particular, las visitas más citadas fueron las de oftalmología (alrededor de 180 consultas) y dermatología (alrededor de 100, en su mayoría relacionadas con el control de lunares). . Entre las pruebas más reportadas: ecografías de abdomen, tiroides, mama y hombro (unas 150), resonancia magnética, tomografías computarizadas (unas 100) y gastroscopias (unas 25). En realidad esta lista no sorprende: los exámenes oftalmológicos y dermatológicos, las gastroscopias y las ecografías abdominales siempre han sido los servicios que los ciudadanos más pagan de su bolsillo, reservando de forma privada, como también lo confirman los últimos datos de Agenas (Agencia Nacional de servicios de salud) sobre la actividad intramoenia, es decir, la actividad privada de los hospitales públicos.

Pero ¿cuáles son más específicamente los problemas encontrados? En primer lugar, para 2/3 de los entrevistados las esperas superaban las urgencias indicadas en la receta, pero también las instalaciones hospitalarias demasiado alejadas, las citas no disponibles por cierre de reservas (lo que también es un fenómeno ilegal). Pero no sólo eso: Copas con las que es difícil contactar, recetas que caducan, controles que se saltan.

El problema de las expectativas excesivas – leemos en el informe – afecta a la gran mayoría de los entrevistados; A muchos les resulta imposible realizar visitas y pruebas dentro de los tiempos sugeridos por el médico, incluso cuando hay una emergencia indicada en la receta (117). Pero llama la atención que aproximadamente una cuarta parte de estos informes (263) se refieren a la imposibilidad de reservar una visita o un examen debido a agendas cerradas. Pero eso no es todo: alrededor de una cuarta parte de los ciudadanos que tuvieron problemas para conseguir una cita en el plazo prescrito por el médico habrían tenido que acudir a un centro incómodo, a veces a 100 kilómetros o más de casa, porque en su provincia el primer lugar sería be Sólo estuvo disponible después de muchos meses. Esto sucede porque las llamadas “zonas territoriales de garantía”, en las que las Copas pueden reservar servicios, pueden ser amplias. Aunque legítima, para muchos constituye un inconveniente muy grave, si no un obstáculo, para el tratamiento, y esta práctica ignora el “principio de proximidad y accesibilidad” que cita el Plan Nacional de Gobierno de Listas de Espera.

También se señalan con frecuencia dificultades para contactar con la Copa (Centro Único Regional de Reservas), dado que más de 1/5 de los entrevistados afirman haberlas tenido, incluidas esperas muy largas, números siempre ocupados y colas que se caen después de haber esperado en vano. Pero, lamentablemente, no existen protecciones especiales para esperar por teléfono con la Copa.

La situación no mejora en el ámbito de las hospitalizaciones. Según la encuesta, de los 1.100 entrevistados, alrededor de 300 dijeron haber sido incluidos en la lista de espera de hospitalización en los últimos dos años. Poco más de la mitad de los ciudadanos fueron hospitalizados según lo previsto; Sin embargo, unas 100 personas no tuvieron tanta suerte y unas 50 todavía esperan saber cuándo serán llamadas. Entre los motivos de los retrasos encontrados: la falta de médicos, de camas, la ausencia de la agenda para los próximos meses. Sin embargo, en todos los testimonios se evidencia la impotencia de esperar sin información; la mitad de los entrevistados que informaron problemas finalmente decidieron recurrir a particulares.

“La crisis que enfrenta el NHS ha estado ahí a la vista de todos desde hace algún tiempo, ya que, a lo largo de los años, ha estado gravemente subfinanciado por todas las fuerzas políticas y causas más recientes han acelerado su colapso, principalmente la pandemia de Covid 19 – declara Federico Cavallo, responsable de relaciones exteriores de Altroconsumo – Lo que lamentablemente permanece constante es la insuficiencia de las respuestas que la política ha puesto en marcha de vez en cuando. Un hecho vale para todos: según el último informe BES de Istat, en 2023 alrededor de 4,5 millones de ciudadanos tuvieron que renunciar a visitas médicas o pruebas de diagnóstico por problemas económicos, listas de espera o dificultades de acceso. Esto es el 7,6% de la población: frente al 7% en 2022 y al 6,3% en 2019″.

Y lo que es aún más preocupante es el hecho de que se espera que la tendencia del gasto en asistencia sanitaria -como porcentaje del PIB- disminuya en los próximos años, una señal clara de que la situación ciertamente no mejorará, sino que empeorará aún más. , al igual que Altroconsumo – añade Cavallo – seguiremos poniendo de nuestra parte siguiendo atentamente la situación, actuando en sinergia con otras entidades comprometidas con la promoción de los principios de un servicio público de salud justo y universal, como la Fundación Gimbe, y poniendo a disposición de información a los ciudadanos y herramientas útiles para hacer valer sus derechos, tal como lo prevén la Constitución y las leyes italianas”.

El “grave estado de salud del Servicio Nacional de Salud exige una reflexión profunda – subraya Nino Cartabellotta, presidente de la Fundación Gimbe – el impacto del debilitamiento de la salud pública en la salud individual y colectiva también debe tener en cuenta el nivel socioeconómico de la población. en el número de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza absoluta, si por un lado “frena” el gasto de bolsillo -el que se paga con dinero propio-, por otro lado aumentará la renuncia al tratamiento, empeorando salud y hasta reducir la esperanza de vida de aquellos “indigentes” que el art. 32 señala como personas a las que se puede proporcionar atención “gratuita” “Sin duda, los tiempos de espera constituyen una de las principales cuestiones críticas del NHS – concluye Cartabellotta -. en el que ciudadanos y pacientes se topan a diario con graves inconvenientes, como la necesidad de recurrir a centros privados o la migración sanitaria, hasta el punto de abandonar el tratamiento, un problema que siempre ha afectado a nuestro SNS, pero que se ha agravado en los últimos años debido a a la enorme cantidad de servicios no prestados durante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, las medidas para reducir las listas de espera previstas en la última maniobra se guiaron por una lógica de “rendimiento”, sin medidas destinadas a controlar y reducir la inadecuación de los servicios. Además, el refuerzo de la oferta se “descargó” efectivamente al tiempo cada vez más limitado de los profesionales sanitarios. Finalmente, aún está en marcha la actualización del nuevo plan de lista de espera del Gobierno nacional, que vence en 2021”.

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