Arritmias peligrosas en los jóvenes, nuevas esperanzas para el tratamiento con terapia génica

A veces lees sobre ellos en las noticias y son hechos que te dejan consternado. Porque a menudo se refieren a personas muy jóvenes. atletas en ciernes o incluso deportistas profesionalesque se desploman repentinamente en un campo de fútbol, ​​mientras corren o en medio de un partido de voleibol: si la asistencia médica no interviene rápidamente, no se puede hacer nada. La muerte súbita cardíaca afecta cada año a mil personas menores de 35 años y suele ser la primera (y lamentablemente la última) manifestación de una enfermedad cardíaca oculta.; en algunos casos es el miocardiopatía arritmogénicauna enfermedad para la que hoy hay nuevas esperanzas gracias a una terapia genética desarrollada en el IRCCS Maugeri por Silvia Priori, profesora de Cardiología de la Universidad de Pavía.

Arritmias en los más jóvenes

La miocardiopatía arritmogénica es una enfermedad genética raraque se refiere a aprox. 5 mil personas en el mundoen el que el corazón tiene menor capacidad de contracción y aparecen arritmias: suele manifestarse en la adolescencia, con mayor prevalencia en quienes practican actividad deportiva intensa, pero diagnosticarlo temprano es difícil porque los síntomas no son muy específicos. Hoy en día se puede controlar con fármacos betabloqueantes, pero el tratamiento requiere una alta adherencia lo que empeora la calidad de vida en personas muy jóvenes; para algunos entonces se necesita el implante un desfibriladorademás de hecho se recomienda no practicar deportes con alto impacto en el corazón, dado el riesgo de palpitaciones, desmayos y muerte súbita cardíaca con esfuerzos intensos. «La miocardiopatía arritmogénica está causada por la mutación del gen que produce las proteínas encargadas de mantener unidas las células que componen el tejido cardíaco – explica Priori -. La alteración del gen reduce la cantidad y estructura de estas proteínas, dando como resultado Desprendimiento de las células del miocardio que al separarse dejan espacios vacíos en los que se forma tejido fibroso que hace que el músculo cardíaco sea menos elástico e incapaz de contraerse y bombear sangre.. Si la patología no se trata oportunamente tiende a empeorar hasta transformarse en insuficiencia cardiaca. Este cuadro ya crítico se debe a que la presencia de tejido fibroso actúa como obstáculo a la propagación de los impulsos eléctricos del corazón, dando lugar a arritmias graves”.

Terapia de genes

La terapia génica estudiada por Priori, que sigue a un centenar de estos pacientes en el IRCCS Maugeri, podría resolver la enfermedad de raíz porque entrega ADN sintético al corazón que contiene las instrucciones para producir la proteína faltante. «Una vez sintetizado, el gen “normal” se inserta en un virus que es totalmente inofensivo y por tanto actúa como un vector, una “jeringa biológica” que entra en las células del paciente, llega al núcleo e inyecta el ADN producido en el laboratorio, iniciando así la síntesis de la proteína que falta – afirma el experto -. Generalmente se utilizan virus adenoasociados (virus con una sola cadena de ADN que han sido aislados junto con adenovirus y son defectuosos, es decir, necesitan otros virus para poder provocar una infección, ed), que además tienen la característica de entrar sólo en algunas células del organismo. Por ejemplo, los tipos 8 y 9 adenoasociados, una vez inyectados en el torrente sanguíneo, van selectivamente al corazón”.

Una sola administración es suficiente

El resultado es un aumento en la producción de la proteína faltante que en animales de experimentación ha dado resultados muy positivos, demostrando que algunas arritmias pueden realmente resolverse. El objetivo es iniciar pronto los estudios clínicos: por ejemplo, se está caracterizando a los pacientes candidatos para entender quiénes podrían responder al tratamiento y quiénes no, evaluando entre otras cosas la presencia de anticuerpos contra virus adenoasociados, que pueden haber sido “encontrados” ya, lo que hace que el vector viral sea ineficaz, porque sería inmediatamente reconocido y eliminado por el sistema inmunológico. Si se confirma la eficacia también en humanos, la terapia génica será un gran paso adelante porque, como observa Priori, «En teoría, una sola administración de terapia génica podría ser suficiente para resolver el problema durante varios años.». Los datos sobre animales permiten estimar que el tratamiento con ADN sintético puede compensar los efectos del defecto genético durante al menos diez años: si este es el caso también en los pacientes, significará corregir la arritmia, liberarse de la terapia diaria prolongada con medicamentos y así recuperar una mejor calidad de vida.

NEXT Enfermedad del legionario: el peligro viene del agua