La dieta cetogénica no es una moda pasajera sino una terapia que salva vidas

La dieta cetogénica no es una moda pasajera sino una terapia que salva vidas
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Laura Lodi

Ha pasado un siglo desde que, en la década de 1920, se observó un efecto positivo de un régimen cetogénico en el tratamiento de las crisis epilépticas. El uso de esta estrategia nutricional, caracterizada por una ingesta reducida de carbohidratos, ha sido central en el manejo de numerosas patologías pero en los últimos años, especialmente en las redes sociales, se ha propuesto como una panacea para perder peso.

¿Pero es realmente así? ¿Es la cetogénica una opción terapéutica o una moda pasajera peligrosa? Para arrojar luz sobre el tema. ella es la dietista nutricionista de Carpi Laura Lodi.

Doctor, ¿qué es la dieta cetogénica?

“Es una dieta que tiene un aporte de carbohidratos complejos y simples muy por debajo del requerimiento diario, una cantidad normal de proteínas y un mayor porcentaje de aporte de grasas. El objetivo es entrar en cetosis, es decir, hacer que el cuerpo produzca energía ya no a partir de azúcares (que es la ruta metabólica clásica, más sencilla y natural para el cuerpo humano), sino a partir de grasas que se introducen a través de la dieta y /o que se depositan en forma de tejido adiposo en el organismo. Esta dieta puede ser de diferentes tipos: normocalórica pero con sólo los macronutrientes distribuidos en las proporciones adecuadas o hipocalórica o con menos calorías de las necesarias para cubrir los gastos diarios. Esta dieta está indicada para favorecer la pérdida de peso en pacientes que padecen obesidad severa (no perder 2-4 kilos antes del verano o después de las vacaciones de Navidad) o para tratar patologías graves y farmacorresistentes como epilepsia, migrañas, síndromes metabólicos o insulina. resistencia. La dieta cetogénica no es la nueva dieta de moda a seguir sino una auténtica dietoterapia. Debemos considerarlo como un medicamento: nunca tomaríamos un antibiótico para prevenir una infección después de un pequeño corte en el dedo, sino que sólo se toma si lo prescribe el médico en caso de infección o después de una operación quirúrgica”.

¿Qué se come en una dieta cetogénica?

“La dieta cetogénica se puede aplicar consumiendo prácticamente todos los alimentos, lo que cambia es la cantidad; En ocasiones se limitan algunos tipos de frutas y verduras o cereales porque son más ricos en hidratos de carbono y azúcares. En los casos en que la dieta se vuelve baja o muy baja en calorías, pueden ser necesarios comidas de reemplazo, alimentos correctamente formulados y suplementos específicos”.

¿Cuales son los beneficios?

“Ciertamente esta dieta, incluso siendo muy baja en calorías, tiene un potente efecto saciante: aunque comas muy poco te sientes lleno y con energía. Muchas veces este tipo de dietoterapia se utiliza para tratar patologías que no pueden abordarse de otra manera, y es la única herramienta que tiene el paciente para sentirse mejor, por ejemplo en el caso de la epilepsia farmacorresistente”.

¿Y las contraindicaciones?

“No es fácil postularse si no tienes apoyo. Entras en cetosis en unos días (y es posible que tengas algunos síntomas desagradables en los primeros días hasta que el cuerpo se acostumbre) y un solo pequeño error o una sola comida fuera de las indicaciones te sacan rápidamente de este estado. Se desaconseja enfáticamente cambiar continuamente las vías metabólicas y es estresante; además, los beneficios solo se pueden lograr si se permanece en cetosis durante el número correcto de semanas. Luego debes controlar tu orina diariamente con un bastoncillo especial para saber si estás en cetosis y, además, debes ser seguido por tu médico para realizar análisis de sangre periódicos. Si la dieta es muy hipocalórica hay que acompañarla con suplementos o productos alimenticios disponibles sólo en farmacias o comercios especializados: por lo tanto puede resultar bastante cara y se consumen alimentos con un sabor y una palatabilidad inusuales”.

Una vez hayas terminado este tipo de dieta, ¿qué debes hacer?

“Si hablamos de una dieta cetogénica hipocalórica que se sigue con el objetivo de perder peso, lo más difícil no son los 2 meses de dietoterapia, sino la fase de reeducación nutricional que sigue. Muchas personas tienden a abandonar el viaje nutricional una vez terminada la dieta y logrado algunos de los resultados deseados (en análisis de sangre y/o peso), pero esto es un gran error. Si no se aprende a comer adecuadamente y no se trabaja en las causas que provocaron el aumento de peso o los problemas de salud, la situación empeorará poco después. Esta dieta sirve para arreglar y desbloquear más rápidamente una situación crítica para posteriormente permitir que las indicaciones nutricionales habituales tengan más efecto, por lo que el tratamiento no es la dieta cetogénica en sí, sino la parte que la sigue. Al ser una dieta que se debe aplicar en caso de obesidad severa, en 2 meses ciertamente no se pierde suficiente peso, pero se reducen algunos riesgos relacionados con el peso y al continuar trabajando la mente y el cuerpo de esa persona en los meses o años siguientes se se puede conseguir un estilo de vida correcto y una composición corporal adecuada”.

¿Cuánto tiempo se puede practicar sin incurrir en riesgos para la salud?

“Esta dieta, bien aplicada, por un profesional cualificado y en pacientes adecuados, es muy segura, pero, salvo excepciones, debe seguirse durante periodos muy cortos y no repetirse demasiadas veces. Si no se sigue correctamente, puedes tener un mal rendimiento y, además de no tener grandes beneficios, algunos valores sanguíneos podrían empeorar rápidamente y podrías experimentar dolores de cabeza y una fuerte sensación de cansancio, además de correr el riesgo de desmayarte. Esta dieta, como probablemente todas las dietas hipocalóricas, puede empeorar la relación con la nutrición, el cuerpo y el peso y ser un desencadenante de un trastorno alimentario. La duración de un viaje no se calcula en función de los kilos que tenemos que perder, sino en función de las dificultades y problemas que tenemos que afrontar y gestionar cada día: una persona que pesa sólo 2-4 kilos más que su peso natural puede requerir un recorrido nutricional tan largo como el de alguien que se aleja 20 kilos de su peso natural. En este proceso se pueden utilizar herramientas como la cetogénica u otras, pero el tratamiento del problema nunca es solo dieta”.

Jessica Bianchi

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