Giovanni Spadolini, Romano Prodi y Giorgia Meloni. Son los primeros ministros que han hablado en el congreso nacional de la CGIL hasta hoy, pero esta vez el reconfirmado secretario nacional, Maurizio Landini, ha dado un paso en falso. Ferruccio De Bortoli, ex director del “Corriere della Sera”, en relación con la charla de LA7 “In Onda”, el sábado 18 de marzo, explica quién ganó entre la premier Giorgia Meloni y Landini: “Ambos salen bien. Es normal que el primer ministro participe en la asamblea del sindicato más grande”.
Sin embargo, el columnista subrayó que la invitación estaba viciada por una nota falsa. ¿Cual? “Landini tuvo que dejar a los delegados absolutamente libres para expresar su disidencia. Eso hubiera hecho más real la participación –observó el director- Habría abucheos y protestas pero quizás Giorgia Meloni hubiera recibido algún aplauso más allá del tímido que recibió (sobre la condena del asalto de la ultraderecha a la sede de la CGIL hace un año, ed.). Meloni tocó algunos temas debatidos dentro de la izquierda y dentro del propio sindicato”.
¿A qué se refiere De Bortoli? Naturalmente sobre la cuestión del salario mínimo garantizado: “El sindicato tiene una posición cautelosa en este tema porque en algunos casos existe el riesgo de cuestionar la negociación colectiva. Y quizás no sea tan erróneo pensar que, cuando un sujeto sindical es débil, frente a la concesión del salario mínimo, los demás derechos pasan a un segundo plano. Existe el peligro de un debilitamiento”.