Adista News – Ex Macrico: el Instituto Diocesano de Apoyo al Clero de Caserta escribe a Adista

Querido director,

En referencia al artículo publicado en su periódico el 22.06.2024 firmado por Luca Kocci, titulado: “Caserta: un terremoto judicial en torno al caso del ex Macrico”, me veo obligado a subrayar esa información que no era veraz, perjudicial para el imagen y honorabilidad del abajo firmante, de los órganos de gobierno del IDSC que represento. De hecho, el asunto que involucra a la administración municipal de Caserta sobre el supuesto conflicto de intereses públicos y privados, con la comercialización del voto de fondo, no puede vincularse de ninguna manera con el IDSC de Caserta. Serio, falso y delatorio afirmar lo contrario. La administración municipal gestiona dinero público, cuyo interés privado puede ser reconocido, mientras que el IDSC de Caserta, como todos los Institutos Diocesanos, por estatutos y normas canónicas, gestiona exclusivamente sus propios recursos económicos. Serio, falso y delatorio afirmar lo contrario. En referencia a la antigua zona de Macrico – hoy Campo Laudato si’ -, propiedad del IDSC de Caserta, se precisa que no se devuelve a la ciudad, pero se permite su uso, y que en esta superficie de 33 hectáreas , trabajaron y trabajan diversas empresas locales, elegidas según criterios privados de buena y diligente gestión. Además, los procesos de regeneración aprobados prevén una fuerte reducción del volumen existente y es absolutamente falso que se prevea un aumento.

Serio, falso y delatorio afirmar lo contrario. Se subraya que la planificación, que también recibió el Alto Patrocinio del Dicasterio Vaticano para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, fue compartida con la ciudad en todos sus aspectos, en reuniones públicas, cuestionarios, a través del sitio web específico, en las redes sociales. coherentemente con el alto sentido de ética y transparencia que inspira a la Iglesia de Caserta. Por último, no podemos entender la referencia engañosa a la nota enviada por el abajo firmante al concejal del LL.PP. del Ayuntamiento de Caserta el pasado 10.05 para advertirle del inicio de las medidas de seguridad para el muro circundante del antiguo Macrico. Se trata de una comunicación oficial, enviada al concejal responsable, firmada en calidad de presidente del IDSC de Caserta, cumplida y exigida por un informe de los bomberos, que, tras una inspección, habían reconocido el riesgo de un derrumbe inminente. del citado muro. Si el escritor no hubiera hecho la comunicación habría infringido la ley. Serio, falso y delatorio afirmar lo contrario.

Por estos motivos el abajo firmante solicita la publicación de esta corrección de conformidad con el art. 8 ley 47/1948 modificada por el art. 42 L 416/81, con el mismo espacio y visibilidad previstos para el artículo mentiroso.

Atentamente, don antonello giannotti

Tomamos nota de la solicitud de rectificación que nos envió el director del Instituto diocesano de Apoyo al Clero, que hemos publicado íntegramente.

Reiteramos, como claramente está escrito al comienzo de nuestro artículo (“Caserta: un terremoto judicial en torno al caso del ex Macrico”, ver Adista Notizie n. 24/24), que «Ninguno de los dirigentes del IDSC se ha visto siquiera afectado por las investigaciones» del poder judicial de Santa Maria Capua Vetere. Lo que hemos puesto de relieve, como se explica en el mismo artículo, es una mera conexión “indirecta”, derivada del hecho de que uno de los sospechosos en libertad, Raffaele Nunziante, se encuentra entre los directivos de una de las empresas a las que el IDSC y la diócesis de Caserta encargan regularmente trabajos, utilizando también los fondos del ocho por mil. De hecho, como lo demuestra la nota enviada por el director del IDSC al Departamento de Obras Públicas del Municipio de Caserta – mencionada en la última parte del artículo – para informarle de las medidas urgentes de seguridad para el muro circundante de el ex Macrico, cuyas obras fueron confiadas a una de las empresas Nunziante, Gesim. Y como lo demuestran también las fotografías que publicamos ahora relativas a las obras de “Recuperación y valorización del antiguo centro social S. Antonio y construcción de la Casa Amoris Laetitia” encargadas por la diócesis de Caserta a la propia Gesim.

Adista pone a disposición de todos sus lectores el artículo del sitio que acaba de leer.

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