Territorio
Una memoria apasionante con testimonios y la homilía del Arzobispo de Palermo Monseñor Corrado Lorefice quien reiteró que don Baldassare Meli fue “testigo de una presencia mesiánica”. Así, en el cuarto aniversario de la muerte del párroco de la parroquia Santa Lucía de Castelvetrano, se recordó a don Meli. Una iniciativa organizada en Palermo, ciudad que durante mucho tiempo fue la “casa” de Don Meli, salesiano de Santa Chiara, en el barrio de Ballarò de Palermo. Desde Castelvetrano salió un autobús con feligreses, el grupo “Colibrì 2.0” y amigos de Don Meli. En la Catedral, la Santa Misa fue concelebrada por monseñor Lorefice, monseñor Angelo Giurdanella (obispo de Mazara del Vallo) y monseñor Domenico Mogavero (emérito de la diócesis de Mazara del Vallo).
«Don Meli hizo suyo el llanto de los pequeños, de los pedidos que salían de la carne humana – dijo Lorefice – él estaba entre los demás.” Al inicio de la celebración, Rosy Costa, una de las animadoras de la parroquia Santa Lucía y cercana a Don Meli hasta su muerte, repasó el perfil del párroco fallecido, contando el difícil camino de Don Meli, sobre todo después de las denuncias de pederastia. cuando estaba en Santa Chiara. La santa misa estuvo animada por un coro intercultural. Después de la celebración, en la casa salesiana Santa Chiara de Palermo, se realizó un momento de recuerdo de Don Meli y algunas mujeres de diferentes países del mundo que frecuentan el centro ofrecieron los platos típicos de su tradición culinaria.
