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“La seguridad en el transporte, como la seguridad en el trabajo, es un indicador de civilización que debe prevalecer sobre cualquier lógica de lucro, porque afecta a la vida de las personas. Esta es una lección que nunca debe olvidarse.” Así lo subrayó el Presidente de la República, Sergio Mattarella, recordando que “en la noche del 29 de junio de 2009, Viareggio sufrió las consecuencias de una catástrofe ferroviaria que, hoy como entonces, nos parece inaceptable. Las imágenes y la memoria de esa tragedia sigue siendo imborrable”. Hubo 32 muertos y alrededor de un centenar de heridos.
“En el decimoquinto aniversario, la República – asegura el Jefe de Estado – está cerca de las familias que vieron a sus seres queridos arrancados inesperadamente de la vida y que, con dolor, pudieron iniciar un proceso civil para determinar las responsabilidades de lo sucedido y promover, en todas partes, una mayor seguridad en el transporte”.
“Las redes de infraestructura, y entre ellas los ferrocarriles, son una condición esencial para la vida y el desarrollo económico del país. La seguridad es un requisito previo indispensable, además de ser un derecho primordial de los ciudadanos y de los usuarios. Las normas establecidas no pueden ser derogadas, de hecho – concluye Mattarella – el nivel de seguridad debe elevarse mediante controles y tecnologías más eficaces y un aumento general de la concienciación”.
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