Una vida para el deporte en busca de la singularidad, la libertad, un “camino” exclusivamente suyo. Este es, en pocas palabras, el perfil de Jan Rooseel deportista de Red Bull que con sólo 32 años es ya una leyenda mundial del slacklining y se está preparando para hacera partir de julio, la increíble hazaña de cruzar el Estrecho de Messinael tramo de mar entre Sicilia y Calabria.
Jaan Roose cruzará el estrecho de Messina a 200 metros de altura en slackline
El atleta será suspendido de una tira de tela de menos de 2 cm de ancho, extendida a lo largo de 3.600 m entre los dos majestuosos pilones de la antigua línea eléctrica del Estrecho de Messina. Sólo un personaje polifacético como Jaan, el que ha sido definido como “el mayor exportador de Estonia desde Skype”, podría haber intentado tanto. Para él, que se define como un “ejecutante atlético”, la práctica del deporte es, por un lado, una forma de arte y no puede ignorar su dimensión espectacular; por otro lado, es algo profundamente íntimo, porque todos los desafíos que asume son ante todo contra él mismo, contra sus propios límites y miedos.
La rutina de ejercicios de Jaan Roose
La rutina de entrenamiento de Jaan varía en función de sus objetivos, pero siempre es muy intensa: en slackline incluso una distancia corta puede resultar agotadora, tanto física como mentalmente, tanto como una maratón. Nada se puede dejar al azar, el clima no siempre es un aliado, en particular el viento puede convertirse en un enemigo invisible: la planificación, la armonía de su equipo, el cuidado de los materiales de las correas, la elección del calzado son factores esenciales e incluso un pequeño defecto puede salir caro. En el slacklining, el miedo, el dolor y la fatiga son compañeros inevitables: gran parte del entrenamiento se centra en aprender a vivir con ellos, a controlar el cuerpo sin sentirse abrumado, especialmente en situaciones desconocidas o frente al público. En este sentido, Jaan ha querido añadir a su repertorio personal de deportes extremos el paracaidismo… que a su juicio sigue siendo menos apasionante que caminar suspendido.
El camino de Roose y su enfoque hacia el slackline
Autodidacta, desde muy joven Jaan se inspiró en las películas de superhéroes y por el deseo de poder tener los mismos superpoderes que ellos, volar y recorrer distancias a alturas locas. Una meta mística por la que luchar siempre, día tras día, desafío tras desafío. Su carrera deportiva abarcó desde el parkour, la carrera libre y la acrobacia, hasta que en 2010 se enamoró a primera vista con slackline. Tras sus primeros pasos inciertos, con su típica terquedad, pronto empezó a realizar sus primeros trucos. El deseo de ir “más allá” fue la consecuencia natural: Jaan comenzó así no sólo a competir en competiciones internacionales, sino sobre todo a estirar la cinta en lugares cada vez más atrevidos e inverosímiles, recorriendo distancias cada vez más largas y desafiando las condiciones atmosféricas más hostiles.
PALMARES. Hoy su palmarés muy personal es oro puro, con tres títulos mundiales y récords legendarios, como el primer doble backflip (backflip con alto coeficiente de dificultad) jamás logrado con éxito en slackline. También cruzó rascacielos, colinas y valles en varios países del mundo sobre una cinta, e incluso intentó caminar sobre un remolque remolcado por un camión de mudanzas. Destaca también su apuesta como doble de acción en cine (apareció en Assassin’s Creed y Wonder Woman 1984) y su participación en la gira mundial de Madonna. Sin embargo, Jaan nunca ha dejado de sentir emoción ante nuevos retos. Y el cruce del Estrecho de Messina será más especial que los demás, el punto culminante de una carrera siempre vivida al límite pero llena de adrenalina y emociones irrepetibles.
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