Cosenza: violencia doméstica, el lado “humano” de la policía “empatía y sentido de responsabilidad”

COSENZA – Contar noticias todos los días y escribir sobre violencia doméstica, detenciones, deportaciones y medidas cautelares a veces no devuelve la verdadero valor de quienes, cada día, trabajan para garantizar la seguridad, especialmente a las mujeres que son víctimas de abuso o maltrato. Por eso entramos en el tema, incluso dentro de la Jefatura de Policía para hablar con quienes coordinan e intervienen: hombres y mujeres de la Policía Estatal que atienden casos de este tipo. Uno de los principales problemas cuando ocurre un delito como el abuso familiar y la violencia doméstica es la necesidad de considerar a la víctima desde un punto de vista humano. Compasión y empatía son fundamentales para abordar, incluso uniformados, algunas dinámicas que preocupan a víctimas y abusadores.

En las palabras de Dra. Roberta Mártirequien ha desempeñado el cargo de Director de la Oficina General de Prevención y Salvamento Público y subcomisario del En la Jefatura de Policía de Cosenza nos encontramos con todo esto. Hablamos con ella sobre dos intervenciones En particular, dos historias muy diferentes, que conciernen a las mujeres, a los niños. La emoción también aparece en su historia, característica que no refleja debilidad, sino que por el contrario resalta lo importante que es y cómo ha ido cambiando con el tiempo. relación entre policía y ciudadanoshacia lo que ella misma advierte un gran sentido de responsabilidad.

Violencia Doméstica: Rapidez y atención al detalle proporcionada

“La intervención puede partir del relato del propio ofendido pero también de quienes presencian el maltrato, como vecinos o niños. Para cada llamada que llega a la sala de operaciones, existen algunas preguntas estandarizadas y específicas que pueden ser muy útiles para quienes tendrán que intervenir, ya que procederán de manera diferente según el detalles proporcionados por el interlocutor (presencia de armas u objetos contundentes, estado psicofísico del agresor…). Estos elementos permiten al operador intervenir preparado. En este ámbito – explica el Dr. Martire – se han dado grandes pasos adelante. Por ejemplo, entre las aplicaciones hay “Blindaje“, una base de datos entre fuerzas que nos permite consultar información útil y también entender si ha habido episodios anterioresel. En el caso de malos tratos, al ser un delito de carácter continuado y una sola conducta no constituye el delito, el hecho de tener intervenciones previas podrá permitir que se realice una detención en flagrante delito.. O para saber si la persona está armada, qué tipo de trabajo realiza, también para proteger la seguridad del propio operador.“.

El caso: “agua hirviendo al fuego y la amenaza de echársela encima”

El primer caso de violencia doméstica nos habla de preocupaciones un hombre de 39 años, quien luego fue detenido y a quien se le aplicó el brazalete electrónico, la prohibición de acercarse a la persona ofendida y salir del domicilio familiar. En este caso fue la hija de la víctima quien alertó a la policía judicial durante una discusión, otra más.

“Era poco más de medianoche y el personal de un Escuadrón Volador que acababa de entrar en servicio fue contactado por la sala de operaciones para informar de una disputa, en la que un hombre amenazaba de muerte a su esposa. Localizada la llamada telefónica desde la sala de operaciones y apareció el número del solicitante, el El equipo se dirigió al lugar.. Pero el llamada telefónica había sido mucho rápido, fugazcon poca información. Cuando volví a llamar al número, lamentablemente el celular estaba apagado. Para aumentar efectivamente el riesgo percibido, la sala de operaciones requirió una intervención rápida. Al llegar al lugar pero al no poder entender de qué apartamento se trataba, intentaron llamar a los distintos condominios pero nadie abrió la puerta. Al final fue la hija de la víctima quien nos avisó, Una joven de 22 años, que tal vez por miedo a ser descubierta por su padre, notó la luz azul del volante desde el balcón.y sin hablar pero agitando los brazos indicó a la policía el apartamento en el que se encontraba. Me dan escalofríos sólo de hablar de ello.“.

“En las horas previas la pareja había salido a cenarY había levantado el codo por lo que al regresar a casa, comenzó a pronunciar frases humillantes y muy ofensivas hacia su esposa. Además de eso, comenzó a amenazarla provocándola con su parte dentada de una llave a rasguño obvio en la espalday causándoles uno abrasión profunda. Tenía miedo de que todo pudiera evolucionar de una manera más sangrienta dado que, estos episodios habían estado ocurriendo desde 2017 y solo en 2020, había encontrado el coraje para informar. En discusiones anteriores, él también la había amenazado con un cuchillo de cocina que la mujer escondería debajo del sofá, donde la policía la encontró. Por quéSe necesita coraje para denunciar este tipo de actos – subraya el directivo“.

Volviendo a la intervención, la mujer asustada toma el teléfono y se refugia en el balcón pero mientras tanto él, pone una olla con agua al fuego para traerla a hirviendo con la clara intención de tíralo a él. Ella aprovecha este momento y llama a la policía, en apenas unos minutos nos dice que está en peligro. Sin embargo, su marido la alcanza, toma su teléfono y la lleva al dormitorio, tapándole la boca con la mano. para no hacerla gritar y pedir ayuda. En la casa estaban los dos niños, la chica de 22 años y otro hijo que también era mayor de edad.

Cuando la hija nos muestra el apartamento, ella misma nos abre la puerta. El personal operativo encuentra a la mujer en el dormitorio con su marido y él (esto es algo que sucede a menudo) incluso se muestra cooperativo, actuando como si nada hubiera pasado. En los ojos de la víctima, sin embargo, vimos miedo. En ese momento también intentamos darle el espacio adecuado al estado de ánimo de la persona involucrada. evitar a victimización secundaria. Él, llevado a comisaría, tras cumplir los rituales, fue conducido primero a prisión y durante la validación se le impuso una prohibición de aproximación y un brazalete electrónico que permite la geolocalización del autor de los malos tratos (cuya violación de estas medidas tiene relevancia penal). )”.

“A los ojos de esa mujer y su hija que se presentaron en la comisaría, ya no había desesperación ni miedo de tener que volver a casa y encontrar a ese hombre, pero una especie de alivio. “Como operador puedo decir que la dificultad que uno tiene en casos como estos es sentirse responsable de la vida de alguien y tener que ocupar y preocuparnos por esa persona, intentando también dar un mensaje de esperanza. Es difícil ponerse en el papel de alguien que sufre actos que, en mi opinión, están ciertamente alejados de lo que debería ser una relación, por eso es difícil entrar en sus silencios, en sus reticencias. Como mujer, frente a Este tipo de episodios, es decir, los malos tratos, nos hacen sentir más responsables”.

Le quita a su hijo de 3 años a su madre y se marcha en el coche

Se dice que la Dra. Roberta Martire es orgullosa de desempeñar su papel en su ciudad y de pudiendo transmitir este espíritu a quienes trabajan con ella. Mientras tanto, nos cuenta sobre otra intervención por violencia doméstica, dos veces el mismo día en dos turnos diferentes de Volante. Esta vez la llamada proviene de una joven de 24 años, quien denuncia que su marido, desempleado, había salido en su coche, llevándose consigo a su hijo de 3 años, indicando que lo mismo estaba en estado de alteración psicofísica y expresión preocupación por saber que se encontraba sin licencia”.

“La Volante lo localizó: iba manejando con su hijo en brazos. Durante el control también se mostró cooperativo, pero los hombres del Volante, después de pasar su nombre a la terminal, descubrieron que: en los últimos dos años, ya había sido denunciado por conducir sin licencia por lo que lo llevan a la comisaría para las formalidades rituales. Mientras tanto, tras informar a su mujer, no sólo le devuelven a su hijo sino también el coche. Y es aquí donde empieza a hablar de las actitudes de su pareja hacia ella, de carácter irritante y ofensivo”.

“Expresó a la policía su intención de ir con su madre y así fue a su casa a buscar sus cosas y optó por ir con sus padres. Mientras tanto, él le ordena “Esto no termina aquí, vendré a buscar el auto…” y una vez salió de la comisaría va a casa de su suegra y rompe el cristal del parabrisas subiéndose encima de él y pateándolo. Llama a las operadoras, habla de su malestar y formaliza la denuncia contra su marido en comisaría. La niña también fue entrevistada al día siguiente, al igual que su madre. Esta actividad terminó con orden de prisión preventiva.”

El Código Rojo: “cada persona es única”

“Es una especie de paquete de intervención muy importante, sobre todo porque afecta el calendario (3 días); Inmediatamente se desarrolla una actividad investigativa que se vuelve mucho más efectiva si llegan el mayor número posible de elementos para reconstruir el caso (visitas a urgencias, personas informadas sobre los hechos, mensajes, frecuencia de los episodios). Es un carril preferente para llegar a la medida más adecuada (prohibición de aproximación, detención, brazalete electrónico). Para la violencia y el maltrato, como ocurre con las drogas, no existen diferencias ‘sociales’ o geográficas, pero esencialmente se pueden rastrear algunas diferencias. perfiles del hombre abusivo que puede estar relacionado, por ejemplo, con la falta de trabajo o el inminente proceso de separación. Cada historia debe tomarse por su singularidad.

El lado humano “nadie es dejado solo ni juzgado”

“El mensaje que quiero enviar, como operador policial, es a las mujeres que tienen el coraje de denunciar: Aunque se retracten, siempre podrán contar con nosotros, nadie los juzgará, no perderán credibilidad. Siempre escucharemos e intervendremos sin juzgar.. Mujeres y hombres de la Policía Nunca se dirigirán a las víctimas en términos de juicio. de lo contrario fracasaríamos porque cada uno tiene una historia que contar. E incluso a aquellas mujeres que a menudo denuncian pero luego deciden dar un paso atrás, es importante dejarles claro que, si quieren, siempre pueden recurrir a la policía y nunca serán juzgadas”.

Datos de la Jefatura de Policía sobre casos de violencia doméstica

“Durante mi breve período de servicio en Cosenza, también con la ayuda de nuestros colegas anticrimen, extrapolamos cifras de la base de datos del 1 de enero al 1 de junio de 2023 y el mismo período de referencia de 2024, para comprender la tendencia de este fenómeno criminal. y delitos de género. Soy no cambiaron quejas por abuso en la familia o hacia los niños (18 en ambos años de referencia); Y el número de advertencias se triplicó realizados (de 17 en 2023 a 50 en 2024).

“Soy sensata Las quejas por acoso disminuyeron. Y actos persecutorios, del 21 al 5y para amenaza pasaron por 46 en 2023 un 29 en 2024. Los datos de advertencia son muy importantes porque representan una especie de “protección temprana”, una advertencia a la persona advertida para que se comporte según las reglas y evite conductas que puedan tener consecuencias penales detectables. Además, se advierte a la persona advertida en caso de violencia doméstica de la posibilidad de emprender un camino de recuperación psicológicay esto muchas veces nos permite reducir los casos de reincidencia.”

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