“Callarse la boca”. Insultos y bromas, la locura de los dos jóvenes de dieciséis años

“Callarse la boca”. Insultos y bromas, la locura de los dos jóvenes de dieciséis años
“Callarse la boca”. Insultos y bromas, la locura de los dos jóvenes de dieciséis años

Thomas Luciani, Pescara está en shock. Quince puñaladas de uno, diez del otro. Escupes a la víctima moribunda en el suelo e incluso le pones un cigarrillo apagado en la cara. Y mientras agonizaba y jadeaba, le dijeron “cállate”. Luego, una vez que llegamos a la playa, comenzaron los chistes macabros sobre cómo había quedado reducido el niño. 2 días después del asesinato de Christopher Tomás Luciani, el joven de 17 años de Rosciano asesinado el domingo por la tarde con 25 puñaladas en un parque del centro de Pescara, el decreto de detención de los dos jóvenes de dieciséis años considerados responsables y que contiene las transcripciones de los interrogatorios de los menores implicados, saca a la luz nuevos y escalofriantes detalles sobre el crimen que conmocionó a la ciudad.

Tomás Luciani asesinado, la abuela: «No se puede matar así a un chico de oro, la justicia siempre sale»

Tomás Luciani, el testimonio

Para reconstruir lo sucedido es fundamental el testimonio de un niño que formaba parte del pequeño grupo del que se habían desprendido los dos presuntos asesinos para cometer el crimen. Dieciséis páginas de provisión repletas de historias de fuerte impacto que reconstruyen, en blanco y negro, los últimos momentos de la vida de Thomas y su atroz final. Así como el motivo sería atroz. Uno de los dos asesinos, leemos, “dijo que para él se había convertido en una cuestión de respeto”. Y así: según la reconstrucción, todos los niños se reunieron en la estación de Pescara y de allí se dirigieron al parque Baden Powell. Uno de los dos sospechosos ya tenía el cuchillo. Y cuando los investigadores preguntaron por qué uno de los dos, a pesar de no tener crédito hacia la víctima y ni siquiera conocerla, tomó el arma y también lanzó golpes a Thomas en el suelo, la respuesta fue “porque son amigos”.

Pescara, quiénes son los dos estudiantes de secundaria acusados ​​de matar a Thomas: padre suboficial, madre abogada

El acreedor era un narcotraficante de poca monta.

De los informes se desprende que el “acreedor” era un narcotraficante de poca monta, al igual que la víctima, asesinada por una deuda de 250 euros. Los dos, nuevamente según el relato del niño, habrían contado a sus amigos sobre los apuñalamientos, no se sabe si alardear. El caso es que ahora los dos también corren el riesgo de cometer premeditación: porque el cuchillo ya estaba en la mochila y fue mostrado a los demás niños que ya estaban en la comisaría, junto con una muda de ropa que utilizarán después del asesinato. Y a esto le sumamos el otro sospechoso que fue visto con una pequeña pistola en la mano y los intentos de uno de los dos por intimidar a los otros niños: “mientras caminábamos creo que dijo que esto tenía que quedarse entre los cinco de a nosotros”. “Me quedé en shock, quería detenerlos pero no sabía cómo hacerlo – dijo el joven que activó la alarma – Parecía que estaban locos”. Y agregó: “A pesar de lo que pasó, fuimos a la playa a nadar”. En la playa uno de los dos presuntos asesinos “desechó el cuchillo, que llevaba envuelto en un calcetín manchado de sangre, dejándolo detrás de las rocas”.

Asesinato en Pescara, un niño acusa a su amigo. “Él también estaba armado con una pistola”

La ausencia de empatía emocional

Los dos jóvenes de 16 años, “en competencia entre sí”, escribe la Fiscalía del Tribunal de Menores de L’Aquila, mataron a Christopher Thomas Luciani “con 25 puñaladas”, “infligiendo torturas y operando con crueldad, pateando y escupiendo mientras yacía en el suelo sin vida». «Lo que se pone de manifiesto – leemos de nuevo – es la ausencia de empatía emocional ante un hecho de una brutalidad sin precedentes, como por ejemplo despotricar contra el cuerpo, ir al establecimiento balneario a nadar en el mar, sin pedir ayuda ni denunciar el hecho a las autoridades, o más bien charlando con macabra ironía sobre el suceso que acaba de ocurrir”. Y hoy también la abuela de Thomas, Olga, rompe su silencio: «No se puede matar así a un niño. Era flaco, diminuto, era un chico dorado. Tenía los grillos que tienen todos los niños de esta edad. No era un drogadicto y no era un drogadicto. Tenía tres años y medio cuando lo conseguí. Yo lo crié, yo era su madre. Tarde o temprano la justicia sale a la luz. Espero”. La madre de uno de los dos detenidos, sin embargo, afirma: «Rezo por los que están aquí y por los que ya no están. Creo en la justicia, pero sólo puedo rezar.” Mientras tanto, Pescara es una ciudad en shock. En la capital del Adriático no se habla de otra cosa y en las redes sociales hay un aluvión de publicaciones y comentarios. Numerosas personas acudieron al parque para dejar flores y tarjetas en memoria del joven de 17 años.

© TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Lea el artículo completo en
La mañana

PREV El tiempo en Turín, la previsión para mañana martes 25 de junio
NEXT Mal tiempo, se emite alerta naranja para el lunes 24 de junio