La emergencia hídrica más la sequía: una mezcla explosiva

por Marco Olivieri

MESSINA – A la emergencia hídrica en Messina se suma el problema trascendental de la sequía. Una mezcla explosiva. El problema existe y requiere una gestión verdaderamente cuidadosa por parte de Amam y del Ayuntamiento. La pregunta es obligada: ¿las intervenciones de la filial y del Coc, el centro de operaciones municipal, serán suficientes para hacer frente a la crisis en las zonas y pueblos que ya sufren escasez de agua? Carencias que aumentan en el periodo estival.

El suministro, respecto a junio de 2023, se redujo ligeramente debido a la escasez de agua (“y no a una decisión de la empresa”, explicó el alcalde) y a los nuevos horarios de distribución para permitir a los ciudadanos organizarse. Y sobre todo hay que evitar el desperdicio. Además, la administración está haciendo un notable esfuerzo a nivel estructural. Y hay que darle crédito por ello.

Federico Basile tranquiliza: “El apoyo siempre ha estado ahí y seguirá estando. El centro de operaciones municipal se encuentra prealertado como siempre. Recuerdo que Amam gestiona el servicio de abastecimiento de agua con camiones cisterna las 24 horas y lo seguimos haciendo”. Sin embargo, fortalecer las acciones para compensar el aumento de inconvenientes se convierte en una prioridad. Ante todo, Será necesario fortalecer los instrumentos de intervención. De lo contrario, será difícil abordarlo rápidamente en términos de respuesta.

La reducción de horarios en los pueblos podría agravar la emergencia y la pronta respuesta se vuelve fundamental para no dejar solos a los ciudadanos. Todos los signos de una crisis más amplia están ahí. Pongamos algunos ejemplos. “El agua no llega al Viale Regina Margherita porque la presión no es suficiente para los depósitos situados en la terraza”. No hay tiempo para alegrarse por la aparente resolución del problema antes de que Luciano Scuderi, administrador de un condominio de veinte apartamentos, vuelva a informar que los grifos están secos (el tanque en la foto).

El lector Sergio Martino, por su parte, señala: “Le pregunto a Amam y a la administración municipal si todo esto es normal. Gran parte de Messina tiene una reducción de algunas horas (donde antes eran 24 horas al día), mientras que barrios que siempre han sido penalizados, como el mío (Lombardo), sufren la burla de una reducción de dos horas el 5/6. de suministro normal. Creo que algo anda mal. Es impensable afrontar el verano en estas condiciones, con dos o dos horas de agua a baja presión. Se acabó la paciencia.”

También podemos estudiar, con las cuentas en la mano, formas de reembolso para los ciudadanos que tendrán que hacer mayores sacrificios. Pero la prioridad es evitar la explosión de emergencias aún mayores. Mientras tanto, esto se pide al Ayuntamiento y a Amam.

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