Pompeo Molfetta: “Plenos poderes” – Mesagne aquí

2

Recibimos y publicamos de Pompeo Molfetta para el Movimiento Libre y Progresista: “Los escaños en el Ayuntamiento se asignan con el infame método D’Hont que para la mayoría de nosotros es más abstruso que un jeroglífico egipcio mientras que para nuestro alcalde es más simple que Tabla de multiplicación 2. Este método asigna los escaños según un cálculo matemático en proporción a los votos de lista obtenidos hasta el límite de plazas disponibles. Con este criterio, en los municipios de menos de 15.000 habitantes a la coalición ganadora no se le pueden asignar más de 2/3 de los escaños disponibles para que la representación de la oposición siga garantizada, mientras que en los municipios de más de 15.000 el premio puede ir incluso más allá de la mayoría del 60% esperada para la coalición ganadora, hasta la paradoja de poder asignar todos los escaños a una única coalición.

¿Por qué el legislador no ha garantizado un umbral de seguridad “democrático” para los municipios más grandes? Probablemente porque un caso como el ocurrido en Mesagne, en plena democracia, nunca ha ocurrido ni podría/debería haber ocurrido. Por tanto, la situación de Mesagne desde el punto de vista jurídico y político es una anomalía. Quizás es por eso que hemos alcanzado prominencia nacional casi como un espectáculo de fenómenos: el alcalde del 95%, la ciudad sin oposición. Una situación que, para bien o para mal, cambia radicalmente el paradigma con el que estamos acostumbrados a considerar la institución municipal y, en cuanto acabe la embriaguez electoral, habrá que afrontar seriamente estas cuestiones.

Aquí hacemos sólo algunas preguntas.

“El Ayuntamiento es el órgano de dirección y control…” dice la ley. Ciertamente podemos hacer un poco de trabajo académico sobre los documentos políticos, inventar una pseudo-oposición interna, pero ¿quién controlará las acciones del gobierno si el consejo está totalmente de su lado? ¿Cómo oponerse a ello si ni siquiera teóricamente se puede plantear la hipótesis de un voto en contra de uno de sus actos deliberativos? Por lo tanto, está claro que un consejo municipal así formado queda despojado de su papel natural y fácilmente podría permanecer cerrado durante toda la legislatura (simplemente para charlar alegremente se puede ir fácilmente a una pizzería).

Ni siquiera será el concejo el que opere con autoridad porque fue acuñado por el alcalde promoviendo la lealtad más que el mérito y la competencia. Además, se vació a sabiendas de delegaciones fuertes (LL.PPP y finanzas) y se llenó de delegaciones de gran apariencia y poca sustancia. Por supuesto, para silenciar el descontento de los que han sido jodidos, se podría hacer volver por la ventana lo que salió por la puerta, volviendo a poner en circulación, disfrazadas, las delegaciones robadas (Obras Públicas, Presupuesto y Hacienda, Cultura, Deportes- Entretenimiento y Turismo). Sin embargo, recordemos que los concejales delegados que tienen delegaciones especiales no tienen poder ejecutivo alguno, no pueden apelar a la cartera del municipio y para cada decisión están subordinados a la opinión de los funcionarios pertinentes y sobre todo del alcalde que las indicó.

Siguiendo siempre la lógica de la compensación, estamos seguros de que también este año el alcalde asignará un sinfín de nuevas tareas a los delegados fuera del ayuntamiento para que hagan algo de persuasión. Esperamos que también este año, como hace cinco años, el PD acuda al Prefecto para expresarle su firme decepción por estos nombramientos.

¿Dónde están entonces los contrapesos al excesivo poder del alcalde del 95%?

Se podría pensar en un sano equilibrio de poder a través de funcionarios sectoriales que, en el contexto dado, podrían reafirmar su papel, funciones y autonomía en los procesos ejecutivos. Pero ¿qué funcionario se opondría o podría vetar al alcalde del 95% sin correr el riesgo de perder su puesto?

Comienza pues la temporada de plenos poderes que será única y exclusivamente prerrogativa del alcalde que tendrá derecho a hacer lo que quiera como ya hizo en el pasado ayuntamiento con el consentimiento del PD.

¡Seamos claros! Esta situación no es en absoluto accidental, sino el resultado final de un largo camino que el alcalde ha recorrido con decisiones siempre arriesgadas y sin escrúpulos, tomadas sin perseguir nunca el dogma de la coherencia política, sino sólo el del consenso electoral. Esta vez la suerte le empujó más allá de todas las expectativas: con un trío de ases en la mano luchó por el full y consiguió cuatro de ases. ¡Chapeu!

Este cambio en sentido plebiscitario se considera positivo para la gran mayoría de los electores que acudieron a votar: se gobierna mejor, las necesidades de todos se satisfacen más rápidamente, las oposiciones, los partidos, la política, la mediación social dejarán de romper cajas y la ciudad avanzará hacia el sueño de Bengodi.

Nosotros, como hemos sostenido durante mucho tiempo, decimos en cambio que se trata de una deriva fascista o, si se prefiere, estalinista y que nos estamos preparando para el Gulag”.

Pompeo Molfetta por

Movimiento libre y progresista

PREV Espectáculos del 25 de junio al 4 de septiembre.
NEXT Los rumores sobre traspasos se vuelven locos, campo de entrenamiento femenino en Ronzone