45 personas a bordo de embarcaciones fueron rescatadas desde ayer por la tarde hasta esta mañana en el lago de Como debido al mal tiempo con ráfagas de viento que alcanzaron los 30 nudos, es decir, más de 50 kilómetros por hora, lo que provocó marejadas con olas de más de un metro de altura. De ellos, 36 fueron rescatados por las dos unidades navales de la guardia costera, mientras que otros nueve fueron rescatados por los bomberos, la guardia costera auxiliar y el barco de rescate aéreo de Como.
En varios casos los barcos quedaron varados en acantilados y entre árboles, en otros casos los barcos resultaron dañados o no pudieron maniobrar y por lo tanto corrieron el riesgo de chocar con los acantilados rocosos.
Las operaciones de rescate de las 12 embarcaciones que tuvieron problemas fueron coordinadas por la sala de operaciones de la Guardia Costera de Salò, que se encarga de esta tarea desde el 15 de junio. Y la propia guardia costera invita a los navegantes, antes de subir a un barco, a comprobar la eficacia del barco, el combustible y el equipo de seguridad. Y también consultar el tiempo y llevar consigo un teléfono con conexión a Internet, que permita a los servicios de emergencia definir con precisión la posición de quienes piden ayuda.
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