Falleció el exdefensor del Potenza Rosario Spanò

Esos cinco años de la Serie B de Potenza en los años 60, como sabemos, se han convertido en leyenda. E incluso sus protagonistas han entrado de lleno en la categoría de “mito”, sin querer subrayarlo. Por supuesto, han pasado unos sesenta años desde aquellos acontecimientos, pero la memoria histórica es sólida en nuestra comunidad, casi transmitida en nuestros cromosomas de abuelo a padre y de padre a hijos, etc.

El sábado 15 de junio falleció uno de esos protagonistas, el lateral nacido en Bagheria (Palermo) el 05/02/1940, Rosario Spano (Saro para los amigos).

Primeros pasos en las filas del Bagheria, con el que llegó al primer equipo en 1958: Potenza se lo llevó a los sicilianos en el verano de 1961 y con la camiseta rossoblù jugó seis temporadas entre la Serie C y la B.

Es un defensor muy eficaz, enérgico pero siempre correcto con los atacantes contrarios, dotado de un ímpetu y una exuberancia que también lo convierten en un “fluidizador” de primer nivel: sus raras, pero siempre punzantes, incursiones en la calle correspondiente crean de hecho más que algunas dolores de cabeza para las defensas contrarias, sorprendidas por la velocidad y el ardor del lateral siciliano que, cuando recupera el balón, es capaz de desencadenar rápidos contraataques. Después de la primera temporada en Potenza (1961/62) en la que alternó roles con Santoni, al año siguiente ya era prácticamente dueño de la camiseta número 2, dando una contribución muy valiosa al ascenso de los lucanos a la Serie B a pesar de estar ocupados. con el servicio militar. E incluso en las siguientes temporadas cadetes, Spanò garantiza su generoso compromiso siempre que sea necesario.

En el verano de 1967, después de haber contribuido a la causa rossoblù con 102 apariciones (99 en el campeonato y 3 en la Copa de Italia) y un gol (en Prato en su primera temporada en la Serie B), se separó de Potenza para volver a su Sicilia, instalándose en Trapani.

Con los isleños de Granata, Rosario participó en tres torneos de la Serie C (en la 1968/69 fue víctima de una grave lesión que lo obligó a perderse casi toda la temporada) y en la D en 1970/71.

Colgando las botas, empezó a trabajar como inspector comercial en una empresa de Milán y se instaló definitivamente en el norte de Italia (en la zona de Módena) con su mujer y sus dos hijos.

Su nobleza de alma era bien conocida, así como permanecen imborrables las historias futbolísticas de una carrera que alcanzó su apogeo en nuestra ciudad en aquellos años legendarios de Potenza en la Serie B.

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