España-Italia: los números explican el dominio español

Nos pavimentaron. Sobre el césped y más aún en los números que resumen el avance del partido. Anoche hubo un abismo futbolístico entre España e Italia. Una diferencia que el 1-0 final de La Roja ciertamente no fotografía correctamente. Si Donnarumma no hubiera mostrado una de sus mejores actuaciones con la camiseta azul, la brecha habría sido humillante. Tal y como lo certifican las estadísticas del partido.

NUNCA PELIGROSO

Comencemos con los tiros: Italia en realidad nunca jugó contra Unai Simon. En la estadística figura un disparo de Cristante, de cabeza en el minuto 86 tras un córner, pero fue una especie de pase al portero español. Por lo demás faltan tres conclusiones, la primera al final del primer tiempo con Chiesa. ¿Y España? Nueve tiros a puerta, con ocho paradas de Gigio, más ocho disparos que acabaron desviados y tres bloqueados (tenemos cero, también en la categoría de rechazados). ¿El total? Tal vez sea mejor no hacer la suma, pero… para los corazones fuertes es cuatro menos veinte. Y doce de esos disparos vinieron desde dentro de nuestra área. Otra señal más de que podrían hacernos mucho, mucho más daño.

POSESIÓN

Para definir mejor la producción ofensiva, veamos la posesión del balón. España cerró el primer semestre con un 61,1% y nosotros con un 38,9%; La recuperación fue más equilibrada, con La Roja con un 53,1% y nosotros con un 46,9%. También porque al final nuestro rival bajó su centro de gravedad y prefirió controlar antes que herir con la continuidad e intensidad mostrada durante al menos dos tercios del partido. Pero ojo: en los primeros quince minutos de la segunda parte Carvajal y sus compañeros tenían el 80% de posesión y habían rematado cinco veces, una cada tres minutos. Una especie de entrenamiento, de… disparar al blanco azul. El número de pases certifica los datos de posesión: 591 para España, con un impresionante 90,9% de precisión, 439 para Italia, con un porcentaje de “acierto” del 83,1%. Nosotros, bajo presión, cometimos más errores que contra Albania; se movían más y siempre tenían tiempo para confiar en un hombre libre.

CENTRO DE GRAVEDAD

Otro dato que ilustra el avance de la carrera y deja claro que nos tienen pavimentados es el del centro de gravedad medio: muy alto, es decir, a 56,4 metros, el de España; muy bajo, es decir, 45,6 metros, el de Italia. El hecho de que como equipo fuéramos más bajos de media, es decir, 24,8 metros, no es positivo, al contrario… Certifica que se lanzaron sobre nosotros y que nunca tuvimos fuerzas para empezar de nuevo y hacerlos correr hacia atrás. Nada más que posesión y un juego emprendedor para ponerles en dificultades, como había dicho Spalletti el día anterior… Y luego está el porcentaje de balones jugados por las bandas: el 62% los de los ibéricos que buscaban a Yamal y sobre todo el el salvaje y esquivo Nico Williams; Nos detuvimos en el 55% sólo porque nos atrevimos a algo más con la entrada de Zaccagni.

SE BUSCA REgate

También sabíamos en la víspera del partido que no teníamos dos flechas capaces de apuntar al hombre y driblarlo como Yamal y Nico Williams. Por supuesto, esperábamos que Chiesa nos hubiera dado un poco más, digamos como en la primera parte contra Albania y en cambio… En definitiva, el porcentaje de regates exitosos es despiadado: 13 a 2. No hay necesidad de añadir nada. demás…

INDIVIDUAL

Que Rodri, probablemente el mejor creador de juego del mundo, fuera un punto de referencia para nuestros rivales era muy probable y que completara más pases que nadie (93) no es ninguna novedad. El problema es que el español ha marcado más que Frattesi (5), Jorginho (25), Cristante (20) y Barella (40) juntos (90). Y el jugador azul que más pases acertados tiene es el central Bastoni (59), seguido de Calafiori (57). Hay además otro dato que fotografía las actuaciones de los individuales: Fabián recuperó 14 balones, tantos como Barella (5), Cristante (3), Jorginho (4) y Frattesi (2) juntos. ¿Es necesario añadir algo más?

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