el nuevo cine negro de Patrizia Violi – Corriere.it

Finales de los años setenta y principios de los ochenta en Italia: de los años plúmbeos, malditos y feroces pasamos a la pátina dorada, en busca de fama, éxito e irreverencia. Es la pérdida de la inocencia, con los primeros signos de la cultura hedonista, la búsqueda del placer para alcanzar la felicidad. En aquellos años, Imola era una tranquila ciudad de provincias, envuelta en una atmósfera plácida y tranquila, un “lugar monótono que rayaba en el aburrimiento”, donde la única sacudida de la vida fue el debut de la Fórmula 1 en los circuitos. En Imola “nunca pasa nada malo”. Hasta un día cualquiera entre septiembre y octubre de 1979: esa mañana el cuerpo de una joven fue encontrado en una cantera de tiza en las afueras de la ciudad.

La víctima, como se descubrirá más tarde, es Moira Ravaglia, la hija rebelde del propietario de concesionarios de coches de lujo, con quien no se lleva bien. En un pueblo donde todos se conocen, comienzan a surgir comentarios y chismes, acusaciones y antecedentes: la noticia del hallazgo del cuerpo Cae como una roca sobre la serena vida provinciana. y molesta a todos, desde jóvenes estudiantes hasta ancianos en una residencia sanitaria.

Se revela así La carga de once, el primer libro negro de Patrizia Violi, publicado por Salani. El autor, periodista cultural, creció en esas zonas, se licenció en derecho y colabora con “la Lettura”. «La idea de la novela nació hace unos años, tras una de esas reuniones de clase que organizan los adultos, décadas después de la secundaria, en las que reina la nostalgia. Pensando en esos días, poco a poco fui construyendo una historia, trabajando con algunos recuerdos pero sobre todo con mi imaginación», explica. Poco a poco fueron naciendo en la mente de Violi los personajes, con características tomadas de su memoria y algunas ideas autobiográficas, pero reelaboradas con el fruto de la imaginación: sólo está tomada directamente de la realidad la prostituta Rosa, una ama de casa que caminaba de un lado a otro debajo del arcadas. “El primer personaje al que di vida fue Lenin Aldrovandi, guapo como Paul Newman y complacido con el aspecto de las mujeres que conocía”, afirma. Lenin, que en el pasado había buscado fortuna en el mundo de las fotonovelas, sueña con ganar dinero rápidamente, sin trabajar demasiado.

El tema de los atajos, tan querido por el pueblo italiano, está en el centro del libro: en el retrato de una sociedad caracterizada por el deseo de aparecer, pensando sólo en el bienestar personal que sólo se puede alcanzar con dinero fácil. Todo el mundo quiere una vida mejor, como en las novelas fotográficas; Todo el mundo sueña con California, imaginada como una tierra exótica de placer. Con la llegada de la televisión privada, la dorada realidad contada por televisión y radio parece cada vez más cercana. Un mundo que fue precursor del actual, formado por Internet y las redes sociales: “Es el comienzo de lo que nos hemos convertido”. La descripción detallada y minuciosa de los lugares revela el profundo conocimiento del territorio por parte del autor.

Las páginas de la novela están animadas por una variada y pintoresca gama de personajes, cada uno con sus propios sueños e ilusiones: desde el sencillo y desenfadado vendedor ambulante Verdura, que luego resulta tener un lado oculto, hasta el hipster Attilio, fuerte en viajes que hace, entre humo e historias; desde la esposa de Lenin, Desi, que sueña con una gran vida en otro lugar y corre incansablemente para desintoxicarse del estrés conyugal, hasta el mariscal Ponti que debe resolver el enigma del asesinato. Es el retrato de las inquietudes de Italia en aquel momento, una historia llena de hechos históricos, la sucesión de personajes poderosos en el gobierno, competencias deportivas, el ritmo de las canciones que se tocaban en la época.

Ambición, orgullo, venganza. Hay muchas palabras clave que se pueden encontrar en la novela. Así como las relaciones sociales y románticas narradas de forma transversal, involucrando a todos los grupos de edad, desde adolescentes hasta adultos, hasta los sesenta años. Violi examina con precisión los difíciles mecanismos de un matrimonio con sus mentiras y sus secretos, la complicada relación entre un padre y una hija en la adolescencia, la preocupación de los padres por el futuro de sus hijos. Y el asesinato no será la única historia que sacudirá al país: también está el fraude de cheques de viajero que fueron comprados y perdidos, para ser reembolsados, y luego el robo de millones de las arcas de los concesionarios de automóviles por parte de Moira para invertirlos en el tráfico de drogas, atraída, una vez más, por las ganancias fáciles. Un misterio enriquecido por la historia, por las costumbres de la sociedad de la época, en el que hay que dudar de todos.

La reunión en Milán

La novela de Patrizia Violi, “Il cargo da undici”, la publica Salani (págs. 347, 18 euros). La autora presentará su libro el jueves 20 de junio en Milán a las 18.30 horas con Isabella Fava en la librería Hellisbook de via Losanna 6.

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