La industria hortícola de la región de Campania tiene por fin su punto de referencia. Comienza oficialmente el consejo regional de floricultura de Coldiretti. Un recorrido que comenzó con una serie de paradas en las distintas provincias donde los representantes del consejo nacional tuvieron la oportunidad de reunirse con los directamente interesados.
Un viaje que finalizó en el mercado de flores de Herculano en presencia de empresarios de Nápoles y Caserta, tras las paradas anteriores en Salerno, Benevento y Avellino.
“Un proyecto iniciado hace tres años, muy deseado por el presidente de Coldiretti Ettore Prandini y que apunta al crecimiento del sector a partir de la formación de empresarios. Informar sobre las leyes vigentes y las oportunidades a aprovechar. Y nuevamente, la valorización de los cultivos Made in Italy, el reconocimiento de una renta adecuada y la protección de las producciones nacionales con un etiquetado adecuado”, subraya el director de Coldiretti Campania, Salvatore Loffreda.
La atención se centra en un sector que con demasiada frecuencia ha quedado al margen de los debates, pero que, en cambio, ocupa un lugar importante en términos de número de empresas y empleados, como explica Nada Forbici, coordinadora del Consejo Nacional de Floricultura de Coldiretti: “Nos reunimos 150 empresas, tanto pequeñas como grandes del sector. Productores de flores y plantas, arbolistas, mantenedores de vegetación. Todos presentes en los distintos momentos del debate. Con ellos explicamos las cosas hechas por el consejo nacional y lo que había que hacer. Encontramos muchas ganas de hacer cosas y un gran interés en participar en el de Campania”.
Hay mucho trabajo por hacer, como explica Mario Faro, presidente del Consejo Nacional Coldiretti Florovivaismo: “Insistimos en el producto made in Italy. Demasiados productos extranjeros en nuestro mercado que compiten deslealmente con nuestros agricultores, con demasiada frecuencia las flores provienen de países que tienen costos laborales mucho más bajos que los nuestros. Necesitamos una compensación, debemos ayudar a quienes respetan las reglas y producen productos de calidad. La tarea del consejo regional será escuchar y transmitir los informes a la dirección nacional para intentar resolver los problemas comunicándolos a Roma y a Bruselas según el tipo de necesidad”.
