Capitán Vitofrancesco: “La banda de Varese es un honor. Quiero un grupo dispuesto a sudar por la camiseta”

Un nombre, una garantía: Fernando Vitofrancesco. CV apasionante, calidad, cantidad, experiencia y carisma. poco comúnun lujo para la Serie D y, como era de esperar, el varese él eligió reinicio para la temporada 2024/25 por parte de su capitán.

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El clase del 88 era el primera pieza colocado en el rompecabezas rojo y blanco por el nuevo director deportivo Antonio Montanaro, testimoniando que la continuidad proclamada por la dirección (neto de los cambios Raineri-Montanaro y Cotta-Floris) No es una promesa vacía sino una férrea realidad. A Vitofrancesco le siguieron otros nombres y otros más se sumarán a la tanda de confirmaciones para proponer nuevamente ese bloque que supo encariñar a la afición del equipo tras una temporada 2022/23 algo convulsa.

“No les llevó mucho tiempo convencerme para que firmara. explica Vitofrancesco – y creo que ni siquiera valía la pena preguntar: el proyecto es importante, el objetivo lo guardamos para nosotros pero no creo que esté tan oculto, y las condiciones para continuar estaban todas ahí. Fue un honor haber sido convocado el primero: tanto el director como el entrenador me causaron una impresión maravillosa, y el aspecto, no por sentado, que más me llamó la atención es que apreciaron el trabajo realizado el año pasado, comenzando de aquellos que hicieron bien. Sé que el director deportivo quería hablar con todos los jugadores y eso también me hizo muy feliz: por lo que a mí respecta, no dudé ni un momento en fichar”.

¿Impacto positivo, por tanto, con Montanaro y Floris?
“Yo diría que sí, más aún por cómo se presentaron. Son dos muchachos jóvenes, que tienen hambre, que han visto una gran oportunidad como Varese y no quieren desaprovecharla, como yo no quiero desaprovecharla. Inmediatamente encontramos una buena armonía en muchos temas, exigen perfección y habrá mucho trabajo por hacer: estoy listo y no veo la hora de empezar de nuevo”.

Por un entrenador que encuentras, un entrenador que dejas: ¿qué relación tenías con Cotta?
“Le dejé un pedacito de mi corazón. No lo conocía, pero desde el primer día nació una alquimia hermosa y espontánea hasta el punto de que a veces uno terminaba la frase del otro, una relación casi de padre e hijo. Creo que trabajando juntos hicimos un gran año y se ganó mi respeto incondicional: Ojalá muchos clubes y muchos futbolistas lo conozcan, porque es una persona que sabe vivir en el mundo y en el fútbol actual hay pocos. de aquellos. Le agradezco públicamente, aunque sigamos hablando, y le deseo lo mejor”.

Hablaste de un gran año: entrando en detalles, ¿qué opinión te merece el campeonato de Varese?
“La votación es ciertamente positiva porque empezamos con un equipo totalmente nuevo sin conocer la categoría. El trabajo realizado fue excepcional tanto dentro como fuera del campo y el agradecimiento de Montanaro y Floris se extendió a todos los que trabajaron aquí para construir una base sólida: es a partir de los hombres que empezamos de nuevo, y los muchachos de Varese han demostrado Ser trabajadores serios, profesionales, educados y respetuosos con la camiseta, logrando volver a apasionar a la afición. Éste era el objetivo principal el año pasado y lo logramos, pero también a nivel deportivo lo hicimos bien a pesar de perdernos algunos partidos”.

¿Qué sentiste al ser el capitán del Varese?
“Un honor y una gran responsabilidad, más aún si te encuentras en un equipo nuevo con muchos chicos jóvenes que, en algunos aspectos, tienen que empezar desde el ABC. Afortunadamente todos me ayudaron desde el primer momento, aprendiendo el valor del sacrificio: cada propuesta fue percibida de la manera correcta y nunca hubo problemas ya que siempre remamos en la misma dirección. No quería liderazgo, pero el equipo lo reconoció en mí y creo que demostré en el campo que estaba preparado para asumir esta responsabilidad”.

Hablando de responsabilidad, en tu carrera has jugado en lugares realmente importantes. ¿Qué te queda de todo esto y qué temporada recuerdas con más cariño?
“Ciertamente viví el pico de mi carrera en Cittadella: tenía 23 años, estaba en la Serie B con la máxima energía y jugué 41 partidos de 42. Sin embargo, hubo muchos años buenos: en Perugia gané un campeonato, Con ‘Alessandria llegué a las semifinales de la Copa de Italia contra el Milán y en Lecce viví momentos inolvidables. Traigo conmigo muchas cosas, pero sobre todo la profesionalidad que se necesita en todo para estar en esos niveles, incluso fuera del campo, cuidando la alimentación por ejemplo. Digamos que en mi carrera he aprendido pequeños trucos para rendir al máximo y quiero aportar lo máximo posible aquí, en Varese, en una categoría realmente complicada como la Serie D”.

Vienes de Foggia y, por excelencia, eres un jugador con determinación, de esos a los que les gusta vivir la presión y el calor de lugares ambiciosos. ¿Cuáles son los estímulos para el próximo año? Sobre todo si volviera la Curva.
“Tener una Curva detrás siempre te da un impulso extra, aunque a veces algunos jóvenes se arriesgan a pagar por la presión. No es mi caso porque el empujón que te da el público y la afición es combustible: la plaza te debe dinamizar y debe ser resolutiva. En Ossola sólo existe la tribuna abierta, pero ya hemos oído lo que el público puede dar; y mucho menos con la Curva y con un número cada vez mayor de aficionados. Por eso digo que venir a Varese debe ser un honor y un estímulo”.

Y, en este sentido, ¿qué te apetece decirles a los nuevos compañeros que encontrarás aquí en Varese?
“Que llegan a una plaza de paladar refinado: Varese exige mucho más en el aspecto comportamental que futbolístico. Cuando llegué a Lecce dije inmediatamente que no podía ser Oddo, pero que intentaría que no se arrepintiera; Incluso ahora en Lecce me aprecian y cuando me fui me di cuenta de que había dejado algo atrás. Varese sigue el mismo principio: los que llegan no deben tener miedo al balón, que puede quemar más que en otros lugares, pero sobre todo deben sudar la camiseta. Como capitán pediré precisamente eso, máximo compromiso y disposición, para poder enamorar a la gente e ir más allá del resultado”.

Matteo Carraro

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