“Desde el día en que se adjudicó el contrato para la subcontratación del 30 por ciento de las líneas ATC al consorcio de empresas Trotta-Riccitelli hasta hoy no hemos tenido comunicación de dónde realizar el servicio y con quién de las dos empresas adjudicatarias. Una desorganización y falta de comunicación que está desesperando a los trabajadores de Seal”. Así lo afirman los propios trabajadores de Seal, que en repetidas ocasiones se han manifestado públicamente para expresar sus temores sobre el futuro de su lugar de trabajo durante las complejas e inciertas fases de la subcontratación del servicio.
“Hasta la fecha hemos registrado una estampida de trabajadores, justificada por la falta de planificación y claridad. Agradecemos a la empresa Seal por satisfacer las necesidades de los trabajadores al no sobrecargar los turnos actuales. A la espera de la sentencia del TAR sobre el recurso presentado por Seal – prosiguen los trabajadores – exigimos respuestas sobre nuestro futuro inmediato y sobre el próximo servicio marítimo. Esta licitación ha trastornado la tranquilidad de los trabajadores y ha llegado el momento de que alguien se responsabilice y dé las respuestas adecuadas a los trabajadores. Estamos pidiendo a ATC y a la administración que nos aclaren: ¿con quién iremos a trabajar a partir del 1 de julio?”.
