Una pareja de agricultores húngaros se enamora del Vinagre Balsámico Tradicional de Módena y decide comprarse tres pilas

Una pareja de agricultores húngaros se enamora del Vinagre Balsámico Tradicional de Módena y decide comprarse tres pilas
Una pareja de agricultores húngaros se enamora del Vinagre Balsámico Tradicional de Módena y decide comprarse tres pilas

Si pudieran hablar, quién sabe cuántas historias tendrían que contar: un viaje en tren, probablemente a principios del siglo XX, a lo largo de toda la cresta de la Península, desde Sicilia hasta Módena. Un cambio de uso previsto porque, según la sabiduría campesina, “nada se tira” (hoy preferimos hablar de un sabio ejemplo de economía circular). Una parada larguísima en un desván y luego, de nuevo, un traslado inesperado, de la patria de Luciano Pavarotti a la de Franz Liszt. Los protagonistas de este singular itinerario son unas barricas que, producidas para transportar el vino Marsala, han sido recuperadas para almacenar el mosto que, tras varios años de afinamiento, se transforma en Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP.

Esta curiosa historia la cuenta Mario Gambigliani Zoccoli, presidente de la Asociación de Expertos Catadores de Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP y del Consorcio de Productores de Acetatos Antiguos, que regresó hace unos días de la localidad húngara donde, junto a su esposa, Francesca Castellani Tarabini, entregó el preciado cargado de toneles y latas llenas de mosto, cuidadosamente embalados en el maletero de su coche familiar.

“Hace dos años, por casualidad, una pareja de turistas húngaros, Gabor y Cristina Bach, vinieron a visitar nuestra fábrica de vinagre en Gaggio di Castelfranco Emilia y quedaron fascinados por el producto y su historia, hasta el punto de que, al cabo de unos meses, Nos contactaron para comprar nueve barriles que teníamos a raya. Habiendo dado este primer paso, fascinados también por la tradición familiar ligada a la activación de una batería nueva, hace unos meses llegó el segundo pedido, el de poner en marcha otras dos baterías, una de las cuales, según sus deseos, debería estar compuesta únicamente por barriles. de Sicilia, dedicada a sus dos hijos, de 12 y 17 años respectivamente”, explica Mario Gambigliani Zoccoli.

Gabor y Cristina Bach son agricultores apasionados que dirigen una empresa de tamaño considerable: de hecho, poseen 1.500 hectáreas de tierra y 400 cabezas de ganado que producen leche únicamente para alimentación. En los últimos meses ha nacido también una amistad entre las respectivas familias que confirma, por enésima vez, cómo gracias a la excelencia de la comida y del vino muchas barreras se rompen en pocos minutos para dejar espacio a sonrisas y apretones de manos. “Naturalmente, el uso del vinagre que saldrá de las baterías que ahora descansan a unos cincuenta kilómetros de Budapest quedará a nivel familiar. Hemos tenido la confirmación de que una narración correcta y apasionada de la historia, las tradiciones y las cualidades del Vinagre Balsámico Tradicional de Módena DOP ejerce un encanto irresistible en los turistas. En este sentido, subrayo que luego del bloqueo provocado por la pandemia, los turistas regresaron masivamente a visitar nuestras fábricas de vinagre. La mayoría de ellos provienen de Estados Unidos y del norte de Europa, a menudo con el deseo de ver los coches más rápidos del mundo y probar nuestra excelencia gastronómica”, concluye Gambigliani Zoccoli.

NEXT Hoy tormentas y cielos soleados, martes 2 parcialmente nublado, miércoles 3 tormentas y cielos despejados » ILMETEO.it