La integración proviene del conocimiento del idioma.

LUSÍA (Rovigo). “Fue una experiencia que desde el punto de vista humano me aportó más que muchos años de docencia”. María Grazia Barella, histórica profesora de Lusia, respondió con gran entusiasmo a la petición del Ayuntamiento de impartir un curso de italiano a un grupo de madres de nacionalidad marroquí que lo habían solicitado. Y el equipaje que trajo a casa era muy rico. “Conocí a un grupo de personas respetuosas, siempre puntuales a las clases, que se ayudaban mutuamente – explica Barella – y sobre todo con esa complicidad femenina leal y sincera que la mayoría de las veces predicamos pero no somos capaces de expresar plenamente”.

El curso fue organizado por la administración municipal, a petición de la concejal de Servicios Sociales Lorella Battistellacon el soporte técnico de Pro Loco de Lusia e inicialmente comenzó con 10 mujeres, luego se amplió a 13 a través del boca a boca. El aula se instaló en la sala de juntas del antiguo ayuntamiento, equipada para la ocasión con pupitres, sillas y pizarra para recrear un ambiente escolar. No se emitieron certificados, sino sólo un certificado de asistencia, porque la necesidad de las madres era poder hacerse entender en la vida cotidiana: con los profesores en las escuelas de sus hijos, con el médico o en el supermercado. “Los alumnos fueron atentos y disciplinados, puntuales en sus deberes y dijeron que estaban muy satisfechos – añade la profesora Maria Grazia – y varias veces vi que se les iluminaban los ojos cuando lograban entender o hablar”.

“El problema planteado por estas madres – destaca el concejal Battistella – era el de la integración en las relaciones cotidianas. No tienen muchas oportunidades de aprender italiano porque no trabajan pero cuidan de sus hijos y cuando entran en el mundo escolar les resulta difícil poder comunicarse con profesores o profesores. Y sintieron la necesidad de pedir ayuda al Municipio. Estamos convencidos de que la integración de los residentes extranjeros pasa ante todo por el conocimiento del idioma y por eso hemos querido organizar un curso para ellos. Ahora el compromiso será encontrar nuevos recursos para planificar otro en septiembre, quizás también abierto a otras personas de diferentes nacionalidades”.

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