Via Libertà, via Cadorna, Piazza Turati y viale Rinascita son los epicentros de la malamovida. Al menos según el alcalde de Cinisello Balsamo, que firmó dos nuevas ordenanzas antialcohol necesarias “tras las actividades de control de la policía local”.
Las ordenanzas – afirma el municipio en una nota – pretenden limitar el abuso de alcohol y la presencia en todas partes de contenedores potencialmente peligrosos que causan, junto con otros comportamientos, molestias en las zonas de via Libertà (pórticos y jardines), entre via Cadorna y Piazza Turati y Viale Rinascita.
La nota se refiere al frecuente abandono de botellas y latas de vidrio tras su consumo, junto a otros episodios (no aclarados en el comunicado) que “comprometen el decoro de la ciudad y llegan a constituir un riesgo para la higiene pública, de hecho constituyen un motivo de malestar para vecinos y transeúntes y contribuyen a la percepción de inseguridad y malestar en algunas zonas de la ciudad”.
Es la percepción de inseguridad la que reina en la ciudad. Hasta tal punto que obligó a la administración a tomar medidas también contra los comerciantes. En la segunda ordenanza, se dirigen las actividades comerciales de via Libertà 78, via Libertà 107 y viale Rinascita 101, “se prohíbe a los propietarios vender o transferir a terceros, por cualquier motivo, bebidas alcohólicas en cualquier envase, así como cualquier especie en envases de vidrio y/o latas metálicas. La prohibición se aplica de forma limitada en el horario de tarde-noche, de 17.00 a 7.00 horas, todos los días, del 15 de junio al 30 de septiembre de 2024”.
“Se trata de medidas que pretenden contener, o al menos limitar al máximo, en origen, algunas conductas reiteradas que afectan a la habitabilidad de algunas zonas de nuestra ciudad. La ordenanza es la herramienta que tenemos a nuestra disposición para frenar y también prevenir todas aquellas actitudes incorrectas e irrespetuosas por parte de los clientes que consumen bebidas y luego abandonan los contenedores y las aceras y bordes de carreteras sucios, comprometiendo la seguridad y el decoro de la ciudad”, comentó el alcalde Giacomo Ghilardi.
