La fiesta de los inmigrantes ilumina la Crocetta. Y contagia al barrio

La fiesta de los inmigrantes ilumina la Crocetta. Y contagia al barrio
La fiesta de los inmigrantes ilumina la Crocetta. Y contagia al barrio

Un día como no veíamos desde hacía años, anoche en el barrio de Crocetta con motivo del Día Mundial del Refugiado. Umanità Migrante, la asociación creada por Anpi que agrupa a las asociaciones de Cinisello Balsamo, organizó, junto con la parroquia de San Pietro Martire, un largo evento de espectáculos, banquetes, exposiciones y proyecciones que culminó con una inmensa cena en una gran mesa sin paredes.

Muchas personas de todas las comunidades de inmigrantes de Cinisello Balsamo, se unieron para celebrar entre comida y música. Platos de todo el mundo, que fueron traídos de casa por italianos, senegaleses, congoleños, afganos, egipcios, peruanos, ecuatorianos, salvadoreños y esrilanqueses.

El programa comenzó a las 16 horas con actividades dedicadas a los niños del barrio, mientras se montaban progresivamente los puestos (en particular el de Aice, la asociación africana para la integración) y las exposiciones.

Posteriormente, a las 18 horas, comenzó el concierto con Gilbert, refugiado congoleño y músico afro-beat, que actuó con el apoyo de Gaetano Petronio, a la guitarra. Al final de la actuación, el refugiado congoleño también contó su experiencia personal.

A las 19.30 comenzó la mesa sin paredes donde cada uno sacaba sus propios platos traídos de casa y, quien quería, los intercambiaba con los vecinos o incluso había quienes recorrían cada comunidad pidiendo una probadita de cada plato. Se puede comer desde comida afgana hasta africana y platos sudamericanos. Por supuesto, no faltaron platos de nuestra cocina como caponata, parmiggiana y pizza.

A las 20.30 comenzaron los testimonios y actuaciones de los demás países. El primero fue el salvadoreño Julio Paredes quien cantó tanto clásicos de su país como mexicanos. A esto le siguió el testimonio y actuaciones de la comunidad congoleña, luego siguieron los bailes de Sri Lanza y finalmente la comunidad ecuatoriana.

Tras una breve pausa, se proyectó un vídeo elaborado por Umanità Migrante y Emergency sobre la realidad de los migrantes y, en particular, sobre la condición de la comunidad palestina.

Lo que inicialmente podría haber parecido una pequeña fiesta en Largo Milano se convirtió en un evento que involucró a todo el barrio y la ciudad (con sus comunidades de inmigrantes) con las ventanas de los edificios abiertas de par en par por donde los ciudadanos de Ciniselle seguían atentos a lo que puede provocar una correcta integración entre conciudadanos.

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