En Dinamarca hay prisa por comprar pastillas de yodo, medicamentos que deberían tener efectos protectores en caso de exposición a la radiación y, por tanto, también en caso de un ataque nuclear. De hecho, el yodo reduciría los efectos negativos sobre la tiroides, uno de los órganos con mayor riesgo de desarrollar tumores y malformaciones tras la exposición a altos niveles de radiación.
La nota de la Agencia de Manejo de Emergencias
Pero ¿a qué se debe el repentino aumento en la compra de este tipo de medicamentos? Todo comienza a partir de una nota difundida por la Agencia Nacional Danesa para la Gestión de Emergencias, que publicó una serie de consejos sobre cómo protegerse de una emergencia nuclear. Los ciudadanos -en un país donde la transparencia institucional es un dogma- interpretan esta medida como una señal de que el riesgo nuclear se ha vuelto repentinamente mayor. Y actuaron en consecuencia. Sin embargo, los expertos desaconsejan el uso indiscriminado de yodo.
OMS: “Comprimidos no indicados mayores de 40 años”
Kresten Breddam, jefe de la unidad de protección radiológica de la autoridad sanitaria danesa, explicó a la radio y televisión pública “DR” que a partir de los 40 años el efecto de las pastillas de yoduro de potasio en la salud humana es menos marcado: “El factor más importante El consejo, en caso de accidente, es quedarse en casa”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también desaconseja la toma de comprimidos de yodo a personas mayores de 40 años, porque “no se ha encontrado ninguna relación entre la exposición al yodo radiactivo y el cáncer de tiroides en este grupo de edad”. Para los más jóvenes, sin embargo, el consejo es llevarlos siempre consigo, para poder coger uno en cuanto las autoridades den la alarma.
