Han pasado 61 años desde la catástrofe de Vajont. Una tragedia que conmocionó a toda Italia. El 9 de octubre, un enorme deslizamiento de tierra se desprendió del monte Toc y cayó a las aguas de la presa de Vajont. La caída generó una onda expansiva que arrasó durante la noche las localidades de Longarone, Rivalta, Pirago, Villanova, Faè, Erto, Casso y Castellavazzo.
La tragedia de Vajont: 2.500 muertos
No quedó nada más que montones de escombros y barro bajo los cuales perdieron la vida 2.500 personas. A las pocas horas, voluntarios, bomberos y soldados llegaron al lugar de la tragedia. Entre ellos se encontraba también un joven bombero de Piacenza. Se llama Roberto Porcari y hoy, en el cuartel de Strada Val Nure, recibió una placa al mérito por “haber actuado con extraordinario espíritu de sacrificio, abnegación, generosidad y admirable sensibilidad humana, contribuyendo al rescate de las poblaciones afectadas”. “.
“Me encomendé al Señor”
“Recuerdo las muchas muertes que tuvimos que recuperar – palabras de Porcari, un bombero jubilado que sólo tenía veinte años en el momento de la tragedia de Vajont –. Era imposible estar preparado para una catástrofe de esta magnitud. Me encomendé al Señor”. El premio fue entregado a Roberto Porcari por el comandante de los bomberos de Piacenza, Pier Nicola Dadone. “Una ceremonia que pone de relieve el esfuerzo físico y mental de los bomberos durante operaciones extremadamente exigentes – comenta el comandante -. Es importante recordar estas intervenciones y estas tragedias, porque forman parte de la historia de nuestro país y por tanto de la historia de los bomberos”.
“La tragedia de Vajont fue la primera gran catástrofe anunciada, en la que los intereses privados prevalecieron sobre la seguridad y la vida de las comunidades – concluyó Marco Simoni, presidente de la asociación de bomberos jubilados de Piacenza –. Aplaudimos la acción de nuestro bombero y de los cientos de soldados y voluntarios que tuvieron que intervenir en un valle donde la muerte prevalecía sobre la vida”.
