NÁPOLES. Regresaban de una velada en la discoteca. Una velada en compañía de amigos. Y ambos habían sido cautelosos al partir de nuevo. Una había tomado el taxi, la otra había decidido conducir porque estaba más lúcida. Buenas chicas, sensatas. Sus padres los estaban esperando como siempre, pero una llamada telefónica en mitad de la noche catapultó a dos familias de Nápoles a un horrible despertar.
Sara Romano, de 21 años, murió tras ser atropellada por un coche. Roberta (el nombre es ficticio) se encuentra hospitalizada, en estado grave, pues al bajarse del taxi fue atropellada mientras cruzaba los pocos metros de paso de peatones que la separaban de la puerta.. Todo ocurrió en Nápoles, en dos circunstancias distintas y siempre en la zona oeste de la ciudad.
El accidente de consecuencias más graves se produjo esta mañana hacia las 6.30 horas, en el barrio de Bagnoli, en Via Cattolica, carretera que conduce a Coroglio y Nisida. “Una carretera que siempre ha dado miedo, conducen como locos”, es el comentario unánime de los vecinos tras la noticia del fallecimiento de la joven.
La primera tragedia
Sara, residente en el centro histórico de Nápoles, estaba en compañía de unos amigos: habían salido de la discoteca y llegaron al Fiat Panda en el que debían regresar. Ya estaban en la carretera cuando Sara, la dueña del auto, le pidió a su amiga que se detuviera y tomara el relevo al volante, creyendo que estaba en mejores condiciones para conducir el vehículo. Sara, sin embargo, estaba sentada atrás y Cuando ella bajó del auto ocurrió la tragedia. Un auto grande, presuntamente una camioneta, llegó a toda velocidad, atropelló a la niña y siguió sin detenerse.. Sara murió instantáneamente, en medio de las lágrimas y la consternación de sus amigos. La policía municipal está trabajando para localizar al coche y al conductor: en estas horas están adquiriendo y visualizando imágenes de videovigilancia de la zona y escuchando a los testigos.
El otro accidente
Roberta, la joven de 27 años que fue víctima de otro accidente de tráfico hacia las 4:30 de la madrugada, está luchando en el hospital. Roberta había pasado la noche con amigos y había llamado un taxi para que la llevaran a casa.. Una vez en via Leopardi, en la esquina de via Rossetti, se bajó del coche (habiendo llegado a su destino) y cruzó las franjas para llegar al edificio donde vive. Pocos metros. Y unos momentos. Momentos en los que un coche Polo, conducido por un chico de 24 años y con un joven de 22 a bordo, la golpeó en la cabeza. El impacto – afirma la policía – fue tan violento que Roberta salió despedida unos 30 metros hacia delante. También en este caso el coche pirata se alejó, pero media hora después el joven que conducía regresó al lugar donde fue interceptado por los agentes municipales que prestaban asistencia a Roberta. El Polo fue incautado y el conductor sometido a pruebas toxicológicas. La joven de 27 años, sin embargo, fue trasladada al hospital de San Paolo: se encuentra en estado grave.
