‘L’Aquila cult’, espacio para ‘Amalia Sperandio’


EL ÁGUILA – ‘L’Aquila cult’, espacio para ‘Amalia Sperandio’ – Una auténtica pionera de la fotografía, pero también un ejemplo de emancipación, nacida en Corfú en 1854, donde su padre, un liberal antiborbónico de San Marco di Preturo, estaba recluido por motivos políticos. Su madre, Concetta Sorrentino, también es de San Marco.

Una vida que parece sacada de una novela, la de Amalia Sperandio, contada ayer por Liliana Biondi, crítica literaria y ex profesora de la Universidad de L’Aquila, durante ‘L’Aquila Cult’, en el Centro Comercial L’Aquilone.

Para “redescubrirla” en 2016, el Grupo de Acción Cívica de L’Aquila “Jemo Innanzi”, presente ayer con Cesare Ianni, promotor, junto con sus hombres, de la fascinante exposición de fotografías de Sperandio aún instalada en el centro histórico, creó en colaboración con OneGroup.

Amalia suele autografiar sus fotografías con su apellido y la inicial de su nombre.

Su ‘segunda vida’ nació de una postal de L’Aquila firmada ‘Sperandio A.’, en posesión de ‘Jemo Innanzi’ quien, tras una profunda investigación, descubrió su existencia.

Con la unificación de Italia, Amalia se mudó con su familia a Italia, instalándose primero en Nápoles, donde su padre era librero y luego, tras la muerte de su padre, en San Marco.

Amalia llega a fin de mes enseñando entre las familias nobles y burguesas de la ciudad o como dama de honor. Finalmente se trasladó a L’Aquila, huésped de la familia Leosini.

Es en L’Aquila donde Amalia convierte en trabajo su pasión por la fotografía, creando postales. También colabora con la Superintendencia para la cual registra 1200 obras de arte.

También se convirtió en fotógrafa oficial de las familias nobles de L’Aquila, especialmente de los marqueses Dragonetti de Torres, de quienes dejó numerosos testimonios de los palacios pero también de la espléndida Villa Dragonetti en Paganica.

Pero los verdaderos protagonistas de sus fotografías son los ancianos que sufren, las lavanderas, los pastores, los fruteros: todas las dificultades de esa época brillan en sus fotografías.

Una mujer absolutamente moderna de principios del siglo XX, capaz de deambular sola por el centro histórico de L’Aquila y sus alrededores, entrando en edificios y patios, desplazándose con aparatos voluminosos y pesados, a veces con la ayuda de una mula.

Las fotografías de Amalia Sperandio, que da nombre a la ciudad de L’Aquila al mirador de Porta Branconia, también fueron recogidas en un volumen publicado por One Group, presente ayer en el encuentro con la presidenta Francesca Pompa. También estuvo presente el periodista Angelo De Nicola.


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