Momentos de tensión en las afueras del estadio Barbera de Palermo, donde los equipos de Palermo y Parma entran al campo en el partido de vuelta del campeonato de la Serie B. Unos 200 aficionados encapuchados de Palermo arrojaron botellas a la policía entre la calle Croce Rossa y la calle Carabiniere. Un coche fue incendiado. Hay un gran despliegue de fuerzas policiales que intentan frustrar a los aficionados.
Según una primera reconstrucción, los ultras rosaneros habrían intentado forzar el bloqueo de la policía para entrar en el sector visitante, donde, junto a la afición del Parma, también se encontraban algunos aficionados del Catania, rival histórico del equipo local.
Tensión incluso dentro del estadio. Los aficionados del Palermo robaron una pancarta de los ultras del Parma apostados en la zona visitante del estadio de Barbera pocos minutos antes del inicio del partido. Los hinchas amarillos y azules salvaron las demás pancartas y luego arrojaron algunas sillas pequeñas hacia la curva sur. También se lanzaron un par de petardos.
El objetivo de la afición rosanero es la afición organizada del Parma, reforzada hoy en el estadio por algunos aficionados del Catania.
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