Matteo Salvini reivindica la caída del gobierno Draghi. A él mismo y a Silvio Berlusconi, a pesar de la intervención de Angela Merkel y Emmanuel Macron. La reconstrucción está contenida en un nuevo avance de su libro «Controvento» (Piemme) que será presentado oficialmente el 25 de abril en Milán.
Salvini revela que lo buscaron «dos veces». La secretaría del jefe del Eliseo se puso en contacto con mi jefe de secretaría, a través del embajador de Francia en Italia, para anunciarle una llamada. Mi equipo empezó a buscarme incesantemente, pero yo estaba en un evento en el lago de Como, y más precisamente en un barco que se dirigía a la isla de Comacina, en una zona sin campo. Me avisaron tarde. Al final, sin embargo, el Elíseo quiso verificar que el número de móvil que estaba en posesión de Macron era realmente el mío, pero la conversación nunca se materializó”. Por otro lado, “sé con certeza que se enfrentó a Berlusconi, quien, sin embargo, mantuvo el punto”.
El fundador de Forza Italia lo mantuvo «incluso cuando llamaron desde Berlín, porque mientras estábamos en Villa Zeffirelli hasta Angela Merkel buscó al Caballero para defender la causa de Draghi».
Salvini continúa: «En aquellas horas de agitación, en vísperas de la votación decisiva que sancionó el fin del ejecutivo, Berlusconi se mostró sencillamente extraordinario y valiente. La noche en que Draghi decidió dimitir por diferencias políticas irreconciliables, me di cuenta de que habíamos ganado un partido muy difícil gracias a la solidez del equipo. Si afortunadamente hoy existe un gobierno Meloni, fue gracias a las estrategias desarrolladas con el Cavaliere en Villa Zeffirelli. A pesar de la fuerte presión nacional e internacional, siempre tuvimos un objetivo claro: los italianos primero”.
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