Gestión ilícita de residuos y contaminación de las aguas superficiales y del suelo: esta es la hipótesis del delito cuestionada tras una intervención de la policía local en un barrio al sur de la ciudad, tras la cual la zona fue confiscada criminalmente. La operación, bajo la supervisión del comandante Vincenzo Ruocco, fue llevada a cabo por la unidad de Policía Ambiental, dirigida por el teniente coronel Salvatore Tarantino, y por la Guardia Costera del Distrito Marítimo de Soverato, dirigida por el teniente Leo Spina. En concreto, los reconocimientos y controles realizados in situ permitieron constatar la presencia de residuos especialmente peligrosos en una superficie descubierta de aproximadamente mil metros cuadrados, en un terreno natural, sin impermeabilización y expuesto al riesgo de escorrentía de aguas pluviales. En la misma zona, al no existir sistemas de eliminación, y en las proximidades de viviendas civiles, se depositaban de forma incontrolada residuos, algunos de los cuales estaban etiquetados como nocivos-tóxicos e inflamables, mezclados entre sí, procedentes de demoliciones y construcciones. Tras lo comprobado, se han reconocido las hipótesis de delito a que se refiere el Decreto Legislativo núm. 152/2006, el infractor fue remitido a la Autoridad Judicial.
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