Después del encuentro con Gianni Cenni, candidato de centro derecha a alcalde de Prato, Mons. Giovanni Nerbini recibió a Ilaria Bugetti, candidata de centro izquierda. En la conversación hablamos del proyecto de ley que potencia la función social, educativa y formativa que desempeñan los oradores y las actividades oratorias, depositado en el Consejo Regional y que tiene como promotora a Ilaria Bugetti.
Se expresó reconocimiento por este trabajo, nacido hace un par de años del diálogo entre Bugetti y la Conferencia Episcopal de Toscana, a través del observatorio jurídico legislativo, con la contribución del cardenal Giuseppe Betori. “Hay una gran satisfacción por parte de la Iglesia por esta iniciativa reglamentaria que llena un gran vacío. De hecho, Toscana es una de las pocas regiones que aún no tiene una ley que se ocupe de este mundo. – afirmó Nerbini – Me parece un texto muy equilibrado y serio, que reconoce también el papel de las actividades oratorias, es decir, de todo lo relacionado con la acogida de los niños, así como de los oradores estructurados. Hablamos, sólo en Prato, de al menos 800 jóvenes involucrados. Si pensamos en el malestar que cada vez se crea más entre las nuevas generaciones, entendemos la importancia de contar con equipamientos en los territorios que ayuden a los jóvenes a ser más que a tener. Si no tienen buenas relaciones dentro y fuera de la familia, ¿qué les queda?”.
El proyecto de ley contempla a Bugetti como coponente y un compromiso de gasto de 300.000 euros anuales durante los próximos tres años: “Los oradores y las actividades de oratoria en general representan importantes oportunidades de crecimiento humano para muchos niños y jóvenes – afirmó Bugetti – porque combaten la pobreza educativa, fenómeno cuyo impacto en el actual contexto social se ha visto amplificado por la crisis económica y la emergencia pandémica. Llegar último tiene una ventaja. Nos permitió mejorar la legislación en comparación con los problemas críticos que surgieron en otras regiones”.
Durante el encuentro también se discutió el diálogo con las numerosas comunidades extranjeras presentes en la ciudad y la importancia de romper la barrera del idioma para tener una mayor participación de los extranjeros en la vida social de la ciudad.
