Fin de semana en Sicilia – SienaPost

Fin de semana en Sicilia – SienaPost
Descriptive text here

Gianni Cuperlo, Desde Facebook 15 de abril de 2024

Me gustaría hablarte de un fin de semana, como sé hacerlo, pero nos conocemos un poco y tendrás paciencia y quizás también comprendas los sentimientos no expresados.

– Anuncio –

Llegué a Sicilia, a Messina, el jueves por la tarde. Quería llegar a tiempo por la mañana. Y así fue. Comenzamos nuestro recorrido por Sicilia en la librería Feltrinelli, luego Catania el viernes por la tarde, Agrigento y Enna el sábado y Palermo esta mañana.

Massimo me acompañó en cada etapa. Es decir, no sólo me acompañó (¡por cierto, conduce como un irresponsable!), construyó estos tres días con pasión e inteligencia y por eso se lo agradezco desde el fondo de mi corazón.

Y con él gracias a quienes construyeron cinco iniciativas donde escuché experiencias y testimonios de una Sicilia que construye, propone, planifica, “hace equipo”, como explicó Ottavio esta mañana en Palermo.

Así que gracias a Lucia, Luigi, Giacomo, Nino, Maurizio, Lillo, Ottavio (ya lo dije), Valentina, Giuseppina, Roberto (todos los apellidos al final del post, ¡pero para mí los nombres cuentan!).

Luego, después de una hermosa mañana en Palermo, Massimo me acompañó nuevamente a Punta Raisi (y siempre se pasa por allí, en Capaci, en medio de esos dos tótems que recuerdan el 23 de mayo del 92) y llegamos al aeropuerto que lleva el nombre de Falcone y Cartera. Abordé el vuelo a Fiumicino.

Habiendo salido y aterrizado, nos preparamos para descender. No había ningún túnel, sino la escalera para subir al autobús que supuestamente nos llevaría a la terminal. Tomé mi carrito y esperé mi turno, dejé pasar a un chico y me puse detrás de él.

Excepto que tan pronto como salió del avión y subió a la plataforma de la escalera, de repente saltó el parapeto frente a mí. Y lo vi y no sabía lo que estaba haciendo y me lancé hacia él y lo agarré de la muñeca mientras estaba colgado allí y no pude detenerlo. Y cayó al suelo.

Entonces, el conductor del autobús salió corriendo y también lo hizo la anfitriona que acababa de saludar. Y corrimos hacia este niño que no parecía tener ningún trauma ni fractura. Pero llamaron a la ambulancia y llegó la policía del aeropuerto.

Y luego otras cosas que de nada me sirve contaros aquí.

Regresé al avión y hablé con el capitán quien me dijo que nunca había tenido un episodio así en su experiencia profesional. Le dije que nunca en mi vida había tenido una experiencia así.

Porque entonces realmente las cosas son así, ya sabes: que pasas meses y años bordando con palabras las dificultades o los inconvenientes o el sufrimiento de las personas y luego cuando las encuentras frente a ti te preguntas si has entendido algo. Y con todo respondes que no, que hasta que no ves ese malestar no entendiste las cosas que importan.

Bien, vine en tren a Termini a buscar mi scooter y mañana empezamos de nuevo. Con el bagaje de tres días sicilianos de “Promesa Democrática” que me hicieron comprender por qué nuestra oposición a la autonomía de Calderoli dirá quiénes somos realmente. Y sobre todo, en mi corazón, mi brazo se estiró y detuvo la muñeca de un chico del que no sé nada y que se deslizó dos metros debajo de mí.

No sé cómo se llama ni cómo está ahora (espero que esté bien, al menos físicamente), pero esta noche mis pensamientos y mi afecto son todos para él y para esos ojos suyos.

Un abrazo Pd. Massimo Ingiaimo, Lucia Tarro, Luigi Beninati, Giacomo Torrisi, Maurizio Masone, Lillo Colaleo, Ottavio Navarra, Valentina Chinnici, Giuseppina Altamore, Roberto Zampardi.

Tags:

PREV Fentanilo en Perugia, la dosis bajo la lente del Instituto Superior de Salud
NEXT POZZUOLI| Legalidad, estudiantes y asociaciones se reúnen con el obispo