hIntentó realizar un gesto extremo, primero amenazando con saltar desde la terraza de su casa y luego desde la ventana de la cocina, pero dos patrulleros de la comisaría, que intervinieron rápidamente en el lugar, le salvaron la vida.
Sucedió hace unos días en Andria cuando un hombre denunció al número 113 que quería hacer un gesto extremo. El operador, adivinando sus intenciones, lo mantuvo hablando por teléfono mientras una patrulla policial de Via Indipendenza llegaba al lugar. El hombre, en claro estado de alteración psicofísica, huyó hacia la terraza al ver a los agentes. Cuando intentaba saltar el parapeto, los dos policías le bloquearon y consiguieron con dificultad ponerlo a salvo.
Posteriormente lo llevaron a su casa donde encontraron a su hijo quien dijo no haber notado nada. Inmediatamente se solicitó la intervención del 118. Mientras esperaban, los dos policías intentaron tranquilizar al hombre que de repente, en un ataque de ira, se liberó y se dirigió a toda velocidad hacia la ventana de la cocina.
Una vez más lograron bloquearlo y mantenerlo a salvo hasta la llegada del personal médico que, tras el tratamiento inicial en el lugar, lo trasladó al hospital para nuevos controles.
