Explorar uno mismo a través del mundo y las relaciones: Erri De Luca y Umberto Galimberti, protagonistas del Festival de Cine de Trento

Explorar uno mismo a través del mundo y las relaciones: Erri De Luca y Umberto Galimberti, protagonistas del Festival de Cine de Trento
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TRENT. El director Marco Zingaretti de regreso Festival de Cine de Trento – luego de participar en la edición 2021 – con el corto “La era experimental”, programado en la sección Proyecciones especiales. Erri De Luca, protagonista de la película, reflexiona sobre la vejez (la suya en particular) y a la pregunta “¿a qué se parece esta edad?”, responde “a la ascensión de un bosque en la montaña, hacia arriba. Los abetos están disminuyendo y hay más espacio alrededor”.

Un claro luminoso en lo alto del bosque que no es algo material, sino que se configura como ese momento del viaje en el que, mirando hacia atrás, se puede decir por fin: “Realmente seguí mi propio camino y el de nadie más.“. Es la conciencia de vivir la propia vida de manera irreductible, en esa época experimental que para cada uno es diferente e irreductible a cánones o modelos preestablecidos: “Tengo la extraña sensación de que nadie ha envejecido antes que yo.”, afirma De Luca, en el monólogo en off.

El escritor napolitano entra allí, como un explorador, como quien se adentra en lugares desconocidos y desconocidos. El suyo es un autentico”Paseo salvaje” – retomando la metáfora del corto según la cual la vida humana es tan larga como la de tres caballos, que marcan sus fases: un paseo realizado, es decir, sin la seguridad de brida y silla. Esta plena conciencia de la incontrovertibilidad y de la inmensidad desconocida de la vejez lleva al escritor napolitano a considerar este período de la vida, para el cual los anteriores son de hecho preparatorios, su mejor momento. Y es como un tiempo de conocimiento, sobre todas las cosas, de uno mismo.

“Soy presocrático, en el sentido de que me gustaba esa filosofía que imaginaba cómo estaba hecho el mundo. […] cuando él llegó Sócrateslo que dijo ‘Conocete a ti mismo‘, entonces me desinteresé. Porque conocerme a mí mismo no me importa.” Los créditos finales continúan con esta frase final de De Luca. Una frase que parece en total contradicción con lo dicho hasta ahora.

Sin embargo, este paso puede interpretarse como una invitación a reconectar con uno mismo de una manera más profunda pero a la vez concreta: conocernos en el mundo y a través del mundo. Sólo siguiendo los caminos del s-confort, arraigados en el esfuerzo y en la tierra, es posible hacerlo. Y el de Erri no es un simple paseo, sino un continuo viaje cuesta arriba. Una subida ardua y empinada, que apunta a la formación de una verdadera responsabilidad personal hacia la propia existencia y el propio ser.

También Umberto Galimberti, para el ciclo Castillo de los Cien Años que celebra el centenario del museo Buonconsiglio, puso gran énfasis en el papel esencial del sistema relacional en el camino hacia la autocomprensión. Subrayó que el individuo no existe aislado, sino en constante interacción con el medio ambiente y la naturaleza, para ser entendido como un horizonte de significado, más que como un simple recurso que debe ser explotado hasta el desgaste. El hombre es un actor autónomo dentro del sistema relacional/social y su camino de autodescubrimiento se desarrolla a través de la conexión con el mundo y el contexto que lo rodea: “El individuo sin relación no es un hombre”, concluyó el filósofo.

En la interacción humana y en la complejidad de la sociedad, surgen símbolos -ya sean religiosos o artísticos- que desempeñan un papel crucial en el proceso de formación de una imagen de uno mismo y del mundo. Lo que descubrimos entre las páginas de los libros y en el arte es un intrincado enigma por descifrar, que nos invita a realizar una especie de “Ingeniería inversa“, retroceder por el camino de la evolución humana para comprendernos a nosotros mismos, o al menos intentar hacerlo: “Habito en un animal prehistórico, probado y seleccionado durante diez mil generaciones. […] es una máquina antigua y misteriosa”, dice De Luca en el cortometraje.

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