Los habitantes de Prisciano y Terni Est han decidido crear un comité que los represente en los lugares apropiados.
El Comité pretende defender el derecho a la salud de los habitantes obligados, como están, a respirar el aire más contaminado de la ciudad, como señaló recientemente la propia ARPA. De hecho, el nivel de níquel en el aire es igual (en promedio) a 32,5 nanogramos por metro cúbico, cuando el umbral para declarar el aire aceptable está dentro de los 20 nanogramos por metro cúbico.
En Prisciano, también es crítica la deposición de cromo en el suelo, debido al asentamiento industrial adyacente, que es significativamente superior a los niveles registrados en todos los demás controles en Terni y en el resto de la región. Los parámetros son útiles para evaluar la exposición indirecta de la población a contaminantes a lo largo de la cadena alimentaria.
“El Comité – se escribe en una breve nota – tiene como objetivo reducir los impactos siderúrgicos presentes en el barrio y, en consecuencia, en la ciudad, como lo demuestran las investigaciones ambientales”.