La exposición de Sophie-Anne Herin habla de un valle de Aosta crepuscular y misterioso
En el castillo de Gamba de Châtillon, sede del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo, se ha abierto al público la exposición “Entre chien et loup” de Sophie-Anne Herin.
La antigua expresión francesa elegida para dar nombre a la exposición, que puede traducirse al italiano como “al caer la noche”, encarna el significado del proyecto: contar ese momento particular del día caracterizado por la transición de la luz a la oscuridad. Es la hora del crepúsculo durante la cual no es posible distinguir un perro de un lobo, como escribió el poeta francés Jean-Antoine Baïf en el siglo XVI. Es el momento que presagia la llegada de la noche y con ella la llegada de los miedos, personales y primitivos. Y el crepúsculo descrito por Sophie-Anne Herin es el de los envers, la vertiente del Valle de Aosta ocupada principalmente por bosques y caracterizada por la escasez de horas de luz en los meses de invierno.
La exposición fue creada en sinergia con la estructura del patrimonio histórico y artístico regional. La directora Viviana Maria Vallet explica: «La representación visual del Valle de Aosta es completamente peculiar, técnicamente se realiza subexponiendo las imágenes durante la fase de toma fotográfica, digital y analógica, con el objetivo de crear imágenes crepusculares. Es el deseo de rodear cada obra con un aura de misterio lo que anima toda la exposición y no un intento de definir cada entidad fotografiada.”
La exposición se desarrolla en las tres plantas dedicadas a las exposiciones temporales del Castillo de Gamba en un viaje que parte de la tierra y luego traspasa las fronteras de las montañas para llegar primero al cielo y finalmente al sueño. Estará abierto a los visitantes hasta el 16 de junio.
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