Roma, 1 de julio. “He decidido matar al ‘gato de Schrodinger'”. El felino protagonista de “películas de televisión y cine, impreso en tazas y camisetas, pero amado por el ex presidente estadounidense Barack Obama y Bill Gates y ‘censurado’ en China a pesar de que mi libro fue muy celebrado. En la última Feria del Libro de Beijing asistieron más de 100 mil personas, firmé más de 500 ejemplares”. Gabriella Greison, física, escritora, actriz de teatro, dramaturga, divulgadora científica, periodista y presentadora de televisión, habla con Adnkronos sobre su aventura en China donde presentó uno de sus últimos trabajos ‘Mataré al gato de Schorodinger’ (edición Mondadori).
“Escrito después de la pandemia, mi intención – confesó – era crear algo que tuviera olor a renacimiento, contar una historia de resurrección. Como ‘el gato de Schrödinger’, protagonista del experimento del Premio Nobel de Física Erwin Schrödinger, nosotros también estábamos vivos y muertos, al mismo tiempo, dentro de una caja metafórica. El experimento se ha convertido en una interesante metáfora de la vida. Bill Gates y el ex presidente Obama se apropiaron de él. Cuando fue elegido para la Casa Blanca en su discurso inaugural simplemente dijo: ‘el político puede ser como el gato de Schrodinger hasta que el votante le da el poder’”.
Entusiasmada por su viaje a China, Gabriella Greison añadió: “mi libro fue traducido por una gran editorial china, tuve una acogida increíble, me trataron como a una gran escritora, conocí un país abierto e interesado en de todo lo que “vive” fuera de sus fronteras”. Por supuesto, no esperaba la “censura” de una parte del libro cuando hablo del virus que comenzó en China o de la visita del Dalai Lama al CERN, el laboratorio de física de partículas más grande del mundo en la frontera entre Francia y Suiza. Pero China sigue siendo un gran, muy gran país – prosiguió Gabriella Greison – Están construyendo un acelerador de partículas de 100 kilómetros de longitud y quieren superar al CERN en Ginebra. Un trabajo apasionante para ellos. No hay duda de que están al frente de todo”.
¿No tienes miedo de ser atacado por activistas de los derechos de los animales por “matar a un gato”, aunque sea literario? “No, ningún ataque por el momento – respondió Gabriella Greison – Mi gato no existe, es imaginario, un experimento mental, sólo existe en el laboratorio de nuestro cerebro, es uno de esos experimentos que han traspasado los límites. Después de todo, nadie piensa en un gato de verdad”.
Teatro, cine, ensayos, libros, espectáculos en vivo. La divulgación científica también está cambiando en nuestro país, la relación con el público hace que el tema sea menos difícil. “Creé mi propia manera de contar la física a través de historias – explicó -. Seguí a los grandes narradores, desde Marco Paolini hasta Ascanio Celestini, intenté emularlos. “Pesco” mis historias del siglo XX. Historias de científicos que crearon nuestro futuro, desde Marie Curie hasta Enrico Fermi, estamos dentro de la segunda revolución cuántica que está trastornando nuestras vidas. No es un camino fácil el mío – confesó – El estereotipo del comunicador científico era diferente hasta hace algún tiempo. Hombre, anciano y posiblemente siempre frente a una pizarra.”
Un verano de sueños y proyectos aún por realizar para Gabriella Greison. “Es cierto – confirmó – Quedan todavía muchos sueños por hacer realidad, muchas historias por contar. Mi gira de verano ha comenzado, 40 fechas en dos meses, no sólo en Italia. Y después del viaje a China sueño con hacer una gira por Estados Unidos como las más grandes estrellas del rock americano”.
