Ciencia, espectrometría y microscopía óptica: protocolo de Enea para preservar libros antiguos

Eneas ha desarrollado un protocolo de diagnóstico lo que permite evaluar de forma rápida y no invasiva el estado de conservación de los libros antiguos y la eficacia de los tratamientos de limpieza utilizados por los restauradores para prevenir o ralentizar el proceso de envejecimiento y deterioro. “Nuestra metodología implica el uso de dos técnicas no destructivas y no invasivasel espectrometría Raman y el microscopia ópticaque, sin ningún muestreo de material, permiten obtener información sobre las características morfológicas y compositivas del papel, uno de los materiales de interés histórico y documental más difundidos y frágiles”, explica Sabina Botti, investigador de Microlaboratorio Enea y nanoestructuras para fotónicaprimer autor del estudio publicado en Revista ‘Moléculas’ y realizado junto con mi colega de laboratorio Francesca Bonfigli y colegas Luca Mezi y Francesco Flora del Laboratorio de Aplicaciones de Plasma y Experimentos Interdisciplinarios de la Centro de Investigación Enea en Frascati. “Para Frenar el deterioro del papel y restaurar la calidad del patrimonio libro. – subraya Sabina Botti – se han desarrollado diversos tratamientos de limpieza que permiten eliminar las contaminantes externas y los productos de oxidación y descomposición del papel. El problema es que no todos conservan las características únicas del antiguo bien a lo largo del tiempo.”

“Para estudiar el estado “saludable” del papel antes y después del tratamiento – subraya el investigador Enea – utilizamos espectroscopia Raman en muestras de papel que datan de finales del siglo XIX, una técnica de análisis muy eficaz que utiliza la ‘luz’ para estudiar la composición química de los materiales. Ha demostrado ser una herramienta adecuada para definir el tipo de degradación pero también para evaluar la eficacia de los tratamientos de limpieza”. En concreto, los investigadores de Enea han utilizado este protocolo de diagnóstico para estudiar el efecto de diferentes procesos de limpieza verde que se basan en la aplicación de sustancias químicas no agresivas ni tóxicas (hidrogeles), o en tratamientos de irradiación directa y sin pretratamiento de la superficie. muestras, usando radiación en el rango espectral ultravioleta extremo (Euv) y tratamientos combinados de radiación hidrogel-UV. “Entre los diferentes tratamientos analizados, encontramos que el hidrogel tiene una buena acción limpiadora: una vez aplicado sobre el papel, es capaz de capturar y eliminar productos de degradación y contaminantes que puedan estar presentes en él, como almidón, goma arábiga, animales. colas y gelatina. La irradiación EUV, además de una acción limpiadora también de especies fúngicas, produce un aumento del índice de cristalinidad del papel, es decir, una consolidación de la muestra de papel irradiada y una mayor capacidad de resistencia a los procesos de oxidación y envejecimiento”, explica Sabina Botti . La celulosa es el principal constituyente del papel y es un material estable, pero con el tiempo sufre una degradación natural que depende de diversos factores intrínsecos del papel (materias primas, métodos de producción, posible presencia de sustancias añadidas), así como de la naturaleza. de los materiales utilizados (tintas, pigmentos, aglutinantes) y por las condiciones de almacenamiento (presencia de organismos patógenos, contaminantes del aire, exposición a la luz, temperatura y humedad incompatibles).

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