Las clarisas españolas, conocidas como “las monjas del chocolate” porque producen dulces, fueron excomulgadas tras las sentencias contra el Papa Francisco y la Iglesia de Roma. Un acto esperado, decretado por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que afecta a diez monjas de los monasterios de Belorado (Burgos) y Orduña (Vitoria). La decisión del arzobispo se produjo después de que venciera el plazo dado a las monjas para declarar ante el tribunal eclesiástico.
Las monjas no comparecieron en la sala del tribunal, afirmando que no reconocían la autoridad de la Iglesia de Roma y reiteraron su deseo de separarse en una nota publicada en el perfil de Instagram que abrieron. Con la excomunión las Clarisas tendrían que abandonar el monasterio, aunque en los últimos días no quisieron entregar las llaves del edificio al arzobispo.
En su comunicado, Iceta señaló que “la Declaración de excomunión es una acción jurídica considerada por la Iglesia como una medida medicinal, que mueve la reflexión y la conversión personal”. Sin embargo, el arzobispo está dispuesto a retirar el decreto si las monjas se arrepienten.
Las Clarisas de Belorado son famosas por la elaboración de chocolates, encargados por algunos de los mejores chefs españoles y que ellas mismas promocionaron en el congreso gastronómico Fusión en Madrid.
El origen de su decisión, además de la acusación de herejía contra los Papas, es la venta de propiedades. Las monjas quieren vender un convento que poseen en Darío, que está vacío, y con el dinero de la venta pretenden comprar el monasterio de Orduña.
El monasterio pertenece a la diócesis de Vitoria, con la que tenían contrato de compraventa. Roma, dice la comunidad religiosa, ha bloqueado su solicitud de vender el convento.
