Falleció el médico Silvio Galvagno, que tenía el ‘último’ en su corazón – La Guida

Falleció el médico Silvio Galvagno, que tenía el ‘último’ en su corazón – La Guida
Falleció el médico Silvio Galvagno, que tenía el ‘último’ en su corazón – La Guida

El médico ortopédico falleció la mañana del sábado 11 de mayo en su domicilio Silvio Galvagnonacido en Manta el 19 de junio de 1953, un hombre de profundo buen corazón, que dedicó buena parte de su vida a los ‘últimos’ del planeta.

Llevaba años gravemente enfermo y una de las fotos que publicamos lo muestra en la fiesta de su 70 cumpleaños con un grupo de amigos. En aquella ocasión su esposa María Teresa Caselle (que lo siguió junto con sus hijos con mil gestos de atención, en su vida y durante los agotadores años de su enfermedad), con palabras afectuosas, subrayó que “Silvio hoy ya no es lo que era”. solía ser . Desafortunadamente está un poco confundido y no recuerda los nombres, pero en su corazón hay fuego, asombro y gratitud.”

Silvio Galvagno tenía el corazón débil. Había empezado a cuidarlos en Kenia, en Sololo. Había ido varias veces a operar a niños que explotaron con minas en Kabul. En África también estuvo en Sudán, donde el avión que lo transportaba voló cerca de los árboles para no ser derribado.

En el volumen ‘Historias de guerra e injusticia’, publicado por Primalpe, el médico de Mantua escribió: “Me doy cuenta de que África es un crisol de perlas raras y preciosas para la vida: no son los diamantes sangrientos de Sierra Leona ni el petróleo de Sudán o el oro del Congo, verdaderas joyas de África. Para descubrirlos hay que tener la humildad de buscar a las personas más insignificantes.”

El obispo emérito de Saluzzo, monseñor Giuseppe Guerrini, subraya: “Era un hombre excepcional, un gran ejemplo de generosidad, capaz de muchos buenos gestos. Su fecundidad de vida permanece.” Riccardo Botta (ex presidente del Lvia de Cuneo), que lo conoció muy de cerca: “Silvio era un buen profesional, un hombre humilde y coloquial. Su compromiso con los más débiles fue una constante en su vida y logró hacer grandes cosas porque nunca le faltó el valioso apoyo de su familia.” El periodista Fausto Lamberti di Manta, su querido y gran amigo: “Silvio era un verdadero pacifista”.

Silvio Galvagno deja atrás a su esposa María Teresa Caselle, a sus hijos Simone, Raoul, Daniela, Antonio, Maria, Paolo y Samuele, a su familia y a muchos amigos.

La morgue está instalada en su casa. El rezo del Rosario se rezará a las 19.00 horas del domingo 11 de mayo en la iglesia parroquial del pueblo. Su funeral se celebrará en la iglesia parroquial de Manta el lunes 13 de mayo, a las 11 horas.

A petición de la familia, no flores sino donaciones que se destinarán a una beca para un estudiante de medicina en Kenia.

PREV está siendo investigado por la policía sueca. Qué pasó
NEXT La perrita Yirri se pasa los días mirando la valla de casa, lo que te hará ver doble