Francesco Bellomo debe decir adiós definitivamente a la toga. El Consejo de Estado ha puesto hoy punto final a la cuestión relativa a la pertenencia al poder judicial del ex director científico de la escuela preparatoria del concurso para la profesión “Derecho y Ciencia”, acusado de haber elaborado un verdadero código que exigía, entre otras cosas, que las alumnas acudan a clases en minifalda y tacones de aguja. Bellomo fue absuelto en noviembre de 2020 de las acusaciones de violencia y actos de persecución contra un becario del colegio porque “el hecho no existe”. Pero el proceso disciplinario en el poder judicial continuó hasta la sentencia definitiva de hoy. Bellomo “ha realizado actos lesivos de la dignidad y de los derechos fundamentales de la persona”, afirman los jueces del Consejo de Estado en la sentencia con la que ordenan su destitución del poder judicial administrativo. De hecho, el ex colega “abusó de su título de magistrado para solicitar el cargo público destinatario de sus intervenciones con fines privados relacionados con la relación entre él”, prosiguen los jueces en el fallo de 111 páginas visto por Corriere della Sera. Aquellas reglas surrealistas impuestas a los aspirantes a magistrados incluso con “la aplicación de cláusulas contractuales y disposiciones reglamentarias” no tenían, más allá de toda duda razonable, “ninguna relación plausible con la formación para la competición”. La sentencia también pone de relieve el comportamiento lesivo a la dignidad femenina llevado a cabo por Bellomo cuando publicó las confesiones íntimas de algunas estudiantes: un “uso arbitrario y abusivo de conversaciones destinadas a denigrar a las mujeres”. En definitiva, Bellomo ha dañado “la función y el prestigio de la imagen del poder judicial” y ya no es digno de formar parte de él.
