“I Ferragnez Pasaron por la aduana al director de fotografía, con unexhibición vulgar de privilegio y de poder. Hoy quienes los seguían y otros influencers me paran y dicen: ‘No entendimos que mirar esas vidas por el ojo de la cerradura nos desgastaba y nos dolía. Cuando vimos que nosotros, por el contrario, quizás no podíamos comprar el sofá en casa, Dejamos de seguir esas vidas.‘. Cuando veas las últimas fotos del ático de Chiara Ferragni, en un momento histórico en el que los jóvenes protestaban con tiendas de campaña frente a la Universidad y se hablaba de los altos alquileres en Milán, ahí dices: pero intenta un poco de empatía de vez en cuando”. para contarlo Selvaggia Lucarellidurante la presentación de “La Caja de Pandora. Ascenso y caída de los Ferragnez“, en Carrara para el evento “Paper Fest – Libros en la plaza“.
“Su parábola cuenta lo peligroso que es mercantiliza cada momento de tu vida, pensando que es una práctica inofensiva, que arriesgado es crear un vínculo emocional tan fuerte con tus seguidores, para convencerlos de que participan de tu vida y de tu felicidad. Porque en el momento en que les decepcionas, con un tropiezo o con un error grave como el del pandoro, se sienten traicionados y engañados por un amigo. Entonces se vuelve dificil recupera tu reputacióne”, concluyó Lucarelli.
foto de Andrea Sawyerr