Fisker se declaró en quiebra

CAPÍTULO 11 – Era bien sabido que Fisker no navegaba en aguas tranquilas desde el punto de vista financiero. Hace apenas un par de meses, la start-up americana había rebajado drásticamente los precios del SUV eléctrico océano fisker (en las fotos, aquí la noticia), con la esperanza de animar a los clientes a comprar sus coches y poner algo de dinero en las arcas ahora vacías. Pero ahora Fisker iza la bandera blanca y anuncia la falla, reportando activos estimados de entre $500 millones y $1 mil millones de dólares y pasivos de entre $100 y $500 millones. Con la declaración de quiebra (Capítulo 11) la empresa está protegida de los acreedores, mientras el tribunal estadounidense competente desarrolla un plan para pagarles.

OBSTÁCULOS DEL MERCADO – En un comunicado, Fisker afirmó que “al igual que otras empresas de la industria de los vehículos eléctricos, nos hemos enfrentado a varias obstáculos del mercado y cuestiones macroeconómicas que han afectado nuestra capacidad para operar de manera eficiente”. Así, tras evaluar las opciones que tiene la compañía, “hemos determinado que proceder con la venta de nuestros activos es el camino más viable para la compañía”. La start-up ha asegurado que adoptará ante el tribunal de quiebras los procedimientos habituales para garantizar la continuación de sus reducidas operaciones, como el pago de sus empleados, manteniendo algunos programas para clientes y compensando a algunos proveedores. Allá producción Ocean, interrumpido desde marzo en la planta de Magna Steyr en Austria, no está destinado a reanudarse.

EL SEGUNDO FISKER EN FRACASAR – A principios de marzo parecía cercano un acuerdo con Nissan, que parecía dispuesta a invertir más de 400 millones en Fisker (escribimos sobre ello aquí), pero las cosas no salieron como esperaban los directivos de la empresa. Y así, 8 años después de su fundación, Fisker Inc. cierra sus puertas: fue encontrado por Henrik Fisker -ex diseñador de coches de BMW y Aston Martin- y su esposa Geeta Gupta-Fisker, con el objetivo de convertirse en el principal competidor de Tesla. Curiosamente, Henrik Fisker ya había intentado iniciar su propio negocio, fundando Fisker Automotive en 2007, que había intentado brevemente entrar en el mercado de los grandes turismos híbridos enchufables con el Karma: se declaró en quiebra en noviembre de 2013.

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