Esta vez Matteo correrá con la Coppi sin la Graziella

Uno va en bicicleta – corriendo -, el otro va – corriendo – por la montaña. El vínculo entre las pasiones deportivas de Matteo Bosca, 31 años, de Benese, e Ivano Camperi, 41 años, de Fossanese – ambos formadores en Cnos Fap en Fossano -, tiene las características de una Graziella. Desde 2021, al menos una vez al año los dos sacan su vehículo antiguo del garaje y se embarcan en un paseo más o menos curioso. Al principio fue la Eroica en Toscana, luego los 600 kilómetros en cuatro días a lo largo del Po desde Pian del Re hasta las Bocas del Po di Pila y unas vacaciones de aventura en Apulia, entre tierra y mar, con la Graziella transportada en un bote auxiliar. al kayak en el que ambos remaban.

El año pasado la carrera de casa, el gran fondo ciclista internacional La Fausto Coppieste año, entre el viernes 7 y el sábado 8 de junio, una personal reinterpretación de la Classicissima de Primavera, Milán-San Remo. Más de diecisiete horas de ciclismo desde el Duomo de Milán hasta el teatro Ariston de San Remo vistiendo las camisetas verde azulado de la 34ª edición de La Fausto Coppi, la primera – y hasta ahora única – competición disputada por los dos en Graziella.


«El año pasado, cuando nos dimos cuenta de que era factible respetar el tiempo límite para la carrera de media distancia, decidimos intentarlo – dice Matteo -. Era fundamental salvar el pellejo en la bajada y lo hemos conseguido frenando con los pies. En los tramos más difíciles de las subidas empujamos la Grazielle con la mano”. El apoyo de los participantes en el recorrido, pero también de los demás participantes, que sintieron una inmediata simpatía por aquellas dos personas poco convencionales, marcó la diferencia en los momentos difíciles. «Un Coppi diferente, más divertido y original», observa Matteo: 7h43’06” de pura diversión.

Este año para Matteo e Ivano, dos amantes de la montaña que suelen vivir solos, cada uno con su propio ritmo, no hay colinas alpinas donde ponerse a prueba, sino el mar como destino. «No faltaron las subidas, luego, una vez llegamos a Liguria, pedaleamos por los carriles bici». La suya es una amistad relativamente joven, nacida en 2020 de un encuentro en el gimnasio. Los dos pronto se dieron cuenta de que compartían la misma visión del deporte: sin atajos, sólo mucho entrenamiento y un estilo de vida adecuado, sin espíritu competitivo.

El domingo Matteo volverá a tomar la salida de La Fausto Coppi Officine Mattio, esta vez con su bicicleta de carreras. «Empecé con la idea de correr granfondo, que ya he hecho, pero no pude entrenar como me hubiera gustado y por eso debutaré en la media distancia», explica. La subida más dura será la salida desde Piazza Galimberti en Cuneo – objetivo: no caer -, luego 111 kilómetros para disfrutar al máximo, sin preocupaciones cronológicas, y tal vez incluso ya fantaseando con la próxima empresa que intentaré en 2025 con mi amigo. Iváno. Los dos ya tienen algunas ideas pero, como siempre, seguirán su única regla: primero se hace la graziellata y luego se dice.

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