Piazza Affari, golpe de sorpresa contra el accionista francés

Primera huelga histórica de la Bolsa italiana. Los sindicatos Fabi, First Cisl y Fisac ​​​​Cgil proclamaron la abstención en las dos últimas horas de trabajo del 27 de junio, «tras la apertura de una fase de movilización en la que presentan una fuerte acusación contra el accionista», el Euronext francés.

Según los representantes de los trabajadores, se produciría una «desinversión constante, sistemática y global por parte de Italia del grupo Euronext, y un vaciado de las estructuras italianas desde dentro». Por este motivo, la agitación continuará en julio con huelga de disponibilidad y horas extras en determinados días preestablecidos también en las filiales Monte Titoli, Ccg y Mts. Las reclamaciones de los sindicatos contra Euronext se refieren, entre otras cosas, a “el mantenimiento del empleo en el territorio nacional”, ya que la empresa “sigue negándose a ofrecer garantías y a emprender caminos compartidos para proteger los puestos de trabajo”. Otro conflicto se refiere al impago de los aumentos salariales previstos en el contrato.

Euronext y el grupo Borsa Italiana responden que “las importantes inversiones del grupo en Italia” han permitido alcanzar “objetivos ambiciosos como el desarrollo de la Cámara de Compensación italiana a nivel europeo”. Además, se han creado más de 100 nuevos puestos en los últimos 12 meses. Euronext explica que «las negociaciones en curso con los sindicatos tienen como objetivo adaptar las condiciones laborales a la nueva senda de crecimiento de la empresa», y se declara confiada en lograr «un diálogo constructivo con nuestros socios ya que el contexto es positivo».

El secretario de Fabi, Lando Maria Sileoni, reiteró que la huelga “es un conflicto sindical de empresa para proteger a quienes trabajan en la Bolsa italiana” y que “cualquier otra lectura corre el riesgo de poner en peligro su éxito y, en consecuencia, perjudicar a quienes trabajar en las distintas empresas del grupo, cuyo papel fundamental para toda la economía italiana no se nos escapa”. En resumen, las protestas de los sindicatos se refieren a la carga de trabajo, a los niveles salariales y al temor a una progresiva provincialización de la Bolsa italiana. El comportamiento de Euronext “contrasta claramente con los proyectos europeos de un mercado único de capitales”, comentó el secretario general de First Cisl, Riccardo Colombani. No hay, por tanto, ninguna intención política, especialmente en un momento en el que la inminencia de elecciones anticipadas ha debilitado a París en el contexto europeo. Una debilidad demostrada por la capitalización bursátil. París, capital del grupo Euronext, perdió su cetro como primera bolsa europea a finales de la semana pasada.

Según Bloomberg, el viernes pasado la capitalización bursátil cayó hasta los 3.130 mil millones de dólares frente a los 3.180 mil millones de Londres.

La situación no ha cambiado sustancialmente, aunque la capital transalpina se recuperó ayer un 0,9% ante un gran inmovilismo en Londres. Una situación un tanto paradójica: Gran Bretaña, que debería haber estado de rodillas por el Brexit, ahora está en mejor situación bursátil que la muy europea Francia.

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