La relación contradictoria entre el hombre y la tecnología: la actuación de Thomas De Falco en la Fundación Iannaccone de Milán

La relación contradictoria entre el hombre y la tecnología: la actuación de Thomas De Falco en la Fundación Iannaccone de Milán
La relación contradictoria entre el hombre y la tecnología: la actuación de Thomas De Falco en la Fundación Iannaccone de Milán

Cables eléctricos, flores, smartphones, cuerdas. El 21 de junio, en los espacios del Fundación Iannaccone (Corso Matteotti 11, Milán), Thomas De Falco el presentó Sueñouno instalación suave editado por Elsa Barbieri e inaugurado por uno actuación. Un diálogo entre cuerpos y dispositivos, creado por el artista para investigar el vínculo no resuelto y cada vez más convincente entre el hombre y la técnica, entre la naturaleza y la tecnología. Además, la oportunidad de ver algunas obras nuevas de De Falco, incluida Body e cuerpo escondidocreado durante una reciente estancia en Nueva York -que se puede visitar con reserva hasta el 8 de julio y creado con la técnica del packaging-, una multiplicación de nudos en densos tapicesinspirado en el arte de tejer con telar vertical, gracias al cual el material, según cómo esté envuelto, se puede distribuir de forma que varíe el grosor, la forma y la consistencia del producto.

Las obras expuestas dialogan con una selección de los años 30 y 40 Colección de Giuseppe Iannacconeuno de los abogados penalistas más conocidos de Milán: destacan Popolana y Bambina col cane de Francesco De Rocchi y Los amantes juntos en el parque y El hombre del dedo vendado de Giuseppe Migneco. La Fundación, constituida en noviembre de 2023, tiene como objetivo precisamente organizar exposiciones y conferencias, crear oportunidades de encuentro entre los aficionados del sector y ofrecer apoyo a jóvenes artistas a través de actividades de investigación y exposición.

La síntesis del trabajo de De Falco es la experiencia performativa, siempre una único. Ubicado en dos espacios distintos e íntimos, pero en perfecta correspondencia estética y semántica entre sí, Los cuerpos de los intérpretes escenifican un diálogo afásico.y con los ojos cerrados y los miembros atados exhiben todos los contradicciones inherente en relación entre el hombre contemporáneo y la tecnología. Los nombres invocados por el artista y seguidos de respuestas siempre iguales pero expresadas en los distintos idiomas de los modelos. adquieren así el valor de ritualde invocación litúrgica y secular al mismo tiempo.

Una búsqueda frenética de la propia identidad, el amor, las conexiones. en un verdadero cuadro vivolos intérpretes, entrelazados con elementos naturales y artificiales, siguen al mismo tiempo el ritmo sincopado de una melodía techno que el artista compuso para la ocasión junto al músico Jihanees la voz del propio De Falco que los invoca y apela a ellos: Niloofar, Tanaka, Olivier, Hamed, Mercedes. Todo el espacio está invadido por ramas, flores, cables, cuerdas y esculturas textiles sinusoidales.

Según explica el comisario, para entender la obra de De Falco es necesario entender la escultura textil como una naturaleza muerta que habla a través de la actuación. Porque, para decirlo en palabras del propio artista, “La performance no existe sin la escultura textil., la escultura textil no existe sin el cuerpo del intérprete”. Para dar forma a la obra, además del cuerpo de los modelos, que se convierten en medios en manos del artista y dan vida a las esculturas, se eligen los materiales: lana, algodón, lino, cáñamo, cables eléctricos.

La exposición escultórica y evolutiva sigue las instrucciones del artista durante toda su duración, hasta una unión de los dos lugares, una unión entre los dos grupos distintos. Una elección, revela uno de los intérpretes, no prevista en el briefing y decidida por el artista durante la actuación. Entre las palabras repetidas como un mantra por los intérpretes, en una epanalepsia que parece vaciarlos de significado y que, en cambio, refuerza cada vez su impacto emocional también gracias al uso modular de la voz, “Love” y “Wi-Fi”. Además, la W regresa en los mismos títulos de las obras y a lo largo de toda la carrera artística de De Falco. W para Envoltura, W para Wi-Fi, W para Mundo, W para Mujer. En el centro de las obras están la universalidad, las conexiones y lo eterno femenino, en una danza inclusiva de identidades fluidas. W-world es un rostro cubierto de cables eléctricos y ramas de estática rosa, un rostro dependiente de los dispositivos que lo retratan, lo conectan, lo aíslan, pero que también representa la naturaleza de la que forma parte.

Ganador de importantes premios, entre ellos el Primer premio en los Premios Jóvenes Artistasen Tokio en 2005, y el Medalla del Castillo Sforzescoen Milán en 2010, De Falco se formó en Milán, en el Escuela Superior de Artes Aplicadas del Castillo Sforzesco. Actualmente se divide entre París, Roma y Milán misma ciudad donde en 2010 realizó su primer espectáculo (naturaleza muerta W) en La Triennale.

PREV Louise Bourgeois, desafiando las relaciones peligrosas
NEXT “Cuestión de tiempo”: la exposición de pintura en el Palazzo Dosi del 22 al 30 de junio